Rutas y más por El Bierzo

El Bierzo es quizá una de las zonas menos conocidas de la provincia de León y tiene sin embargo numerosísimos atractivos para todos los gustos. 

Ya estuvimos hace unos años visitando sus lugares más emblemáticos (Ponferrada, las Médulas o Peñalba de Santiago) pero nos quedamos con ganas de más y el año pasado por fin juntamos unos días para hacer una breve escapada con la furgo y recorrerlo con más calma. 

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Para los amantes de los pueblos con encanto tenemos varios ejemplos principalmente en la zona de Compludo que merecen una vista:

• Palacios de Compludo: como en muchos de sus pueblos vecinos aquí acaba la carretera y perderse por sus "calles" de hierba y piedra es como retroceder en el tiempo entrando en un remanso de paz y tranquilidad.

Además este pueblo hará las delicias de los más peques de la casa por algunos rincones curiosos que encontramos al callejear. 

• Espinoso de Compludo: muy bien conservado es uno de los más populares pero no por ello menos merecedor de una visita. 

En los alrededores se pueden hacer varias rutas de senderismo indicadas en un panel                                informativo a la entrada del pueblo.

• Carracedo de Compludo: nuestro favorito de la lista por su ubicación y autenticidad, aquí acaba también la carretera y es un pueblo donde perderse para no ser buscado. 

Destaca además por su entorno natural que nos quedamos con las ganas de explorar en profundidad.

• Molinaseca: uno de los más populares, clave en el Camino de Santiago y a pocos kilómetros de Ponferrada, con su bonita calle Real conectando el puente de los peregrinos con el viejo crucero de piedra.

 

Con más de 10 siglos de historia, su nombre viene de la ubicación de varios molinos en el río Meruelo que lo atraviesa y que quedaban secos por la modificación del cauce del mismo.

Muy cerquita del puente encontramos también una piscina fluvial que hace la delicia de los peregrinos en los meses de verano y el Santuario de Nuestra señora de las Angustias, patrona del pueblo.

Otros puntos de interés importantes relacionados con el Camino de Santiago son por ejemplo el Alto de Foncebadón, con su cruz de hierro, uno de los lugares emblemáticos para todo peregrino rumbo a Santiago y que cuenta con un agradable merendero donde reponer fuerzas...

... o el pequeño pueblo de El Acebo de San Miguel, cuya calle principal es la propia carretera de subida al puerto pero al estar empedrado nos obliga a aminorar la marcha y disfrutar aunque sea de paso de sus atractivos.

Y por supuesto como olvidar la famosa Villafranca del Bierzo, conjunto histórico-artístico desde 1965 y que cuenta con un curioso jardín.

Nos sorprendió la cantidad de iglesias que podemos encontrar en la localidad, aunque no es raro quizá al tratarse de un punto neurálgico en el Camino. 

Lo que sí es curioso es que aquí se encuentra la única puerta de éste, aparte de la de la Catedral del Santiago, que cruzarla permite obtener las gracias jubilares siempre que se cumplan las prebendas necesarias. Sólo se abre en años santos compostelanos y en caso de que el peregrino no pueda continuar hasta Santiago por enfermedad o accidente. 

Las referencias al Camino son constantes por toda la ciudad.

Y si lo que nos gusta son la naturaleza y el senderismo las opciones son también infinitas. Nosotros nos decantamos por estas 4 sencillas rutas aunque teníamos más apuntadas que dejamos para futuras visitas, porque tenemos claro que volveremos.

• Paseo a la cascada de La Pontiga en Tejeira: sencillo paseo de 1 km sin apenas desnivel hasta un bonito salto de agua escondido en el bosque

 

• Cascada de Cantejeira: pequeño recorrido lineal de ida y vuelta de unos 3 km desde la localidad de Cantejeira hasta una imponente cascada 

• Castañar de Manzanedo de Valdueza: recorrido sencillo de unos 3 km atravesando un castañar y pasando por las ruinas de una antigua ermita

• Cascadas de los Gualtones en Palacios de Compludo: completa ruta desde la coqueta localidad de Palacios de Compludo a través del bosque y cruzando varios arroyos y un par de cascadas

Para darnos un homenaje nosotros nos decantamos por algo tradicional, tanto en comida como en el lugar y escogimos la Palloza de Balboa, ubicada en un entorno privilegiado, aunque en esta ocasión el tiempo no acompañó demasiado y no pudimos disfrutar los alrededores todo lo que nos hubiera gustado.

Es curioso comer en un lugar así, una auténtica palloza, un edificio circular con paredes de piedra, techo de paja y una chimenea ardiendo en el centro. La comida estuvo bien aunque tampoco nos pareció extraordinaria y tienen opción de carta o menú (22 € entre semana y 25 € fines de semana. 

Y hasta aquí nuestra escapada en furgo por el Bierzo, aunque esperamos regresar pronto y seguir explorando este rincón que tanto nos ha cautivado.