domingo, 5 de julio de 2020

Lo mejor del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas y alrededores


El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y las Villas, es uno de los espacios naturales más destacados del sur de la península, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1983. Aquí podemos encontrar una gran variedad de paisajes, así como buena gastronomía y pueblos con encanto, es decir, perfecto para todos los gustos.




Merece la pena venir con tiempo ya que son infinitas las opciones que nos ofrece. A continuación os recomendamos algunas de las que visitamos en nuestra estancia de 3 días que sin duda se nos quedó corta:


  • Embalse de Negratín

Rodeado de cárcavas y olivares, aunque no está dentro del Parque natural, lo encontramos a una media hora al sur y nos ofrece multitud de posibilidades, desde actividades acuáticas como alquiler de piraguas hasta descansar en una de sus "playas".



  • Cazorla


Nosotros llegamos de noche y al día siguiente nos marchamos pronto porque la ruta que íbamos a hacer era bastante larga, pero las vistas del pueblo con el Castillo de la Yedra en lo alto iluminado nos impresionaron.


Situado al resguardo de la Peña de los Halcones con un mar de olivos a sus pies se caracteriza por calles estrechas y empinadas, viviendas blancas tradicionales y casas señoriales, así como varios monumentos de interés artístico. En su web de turismo se puede encontrar mucha información sobre el pueblo y toda la zona. Además al ser el principal enclave urbano del Parque encontramos aquí todo tipo de servicios.



Además cuenta con área de autocaravanas, a las afueras del pueblo hacia la Iruela. Es gratuita y tiene para vaciar aguas negras y grises y para coger agua, fue lo mejor que encontramos en los alrededores.


Pese a ser febrero y entre semana había 4 o 5 autocaravanas, suponemos que en verano estará bastante llena. Además el terreno está algo desnivelado, aunque no es exagerado y se puede solucionar fácilmente con un calzo.

Hay que tener en cuenta también que está junto a la carretera, por lo que se oyen algo los coches. Aun así nosotros pasamos una noche tranquila.




  • Ruta Río Borosa


Sin duda una de las rutas más frecuentada de todo el parque y cuando se realiza se entiende el porqué. Con una longitud superior a los 20 km, al ser lineal en lugar de circular nos permite darnos la vuelta cuando queramos y alargarla a nuestro gusto. Track y más información aquí.





Se accede cogiendo un desvío a la altura del Centro de visitantes de Torre del Vinagre (que cuenta con museo y jardín botánico). El sendero se inicia junto a una piscifactoría de truchas, se puede aparcar ahí junto a la carretera o en el Centro de interpretación del río Borosa por el que pasamos unos metros antes. 



Horarios Centro de interpretación del río Borosa


La primera parte del recorrido transcurre por una pista forestal junto al cauce del río al que un poco más adelante se une el arroyo de las Truchas. 





Como vegetación encontramos diferentes especies de pinos repoblados (laricios, resineros y carrascos), así como otra autóctona compuesta por quejigales, romerales, cascojas y madroños. Pero tiene además un gran interés geológico por la zona que atraviesa.


A unos 3 km se cruza el río por el puente de Los Caracolillos, para seguir junto a él por el lado derecho. 


Algunos de los sucesivos cruces del río nos permiten ver las aguas desde lo alto, desde una posición privilegiada.




Poco después dejamos la pista (aunque se puede seguir por ella pero merece la pena el desvío) para coger una senda entre vegetación que nos da acceso a la Cerrada de Elias, uno de los puntos principales del recorrido. 




La Cerrada de Elías es un encañonamiento natural del río por la que transcurre una antigua senda de pescadores de gran riqueza geológica y vegetal. 







A través de un puente cambiamos al otro lado del río para recorrerlo por su márgen derecho, donde se han colocado pasarelas de madera en las paredes de roca que permiten disfrutar de las aguas del Borosa.




Es curioso el color de las rocas, con tonalidades rojizas características de zonas con abundancia de hierro, y del agua, tan transparente en algunos puntos que no parece real.

Al final de la Cerrada se sale de nuevo a la pista forestal. A partir de este punto va aumentando ligeramente el desnivel ya que hasta aquí la ruta es prácticamente llana, pero seguimos todo el tiempo junto al río.





Pasamos por una zona más ancha con algunos pastos, donde encontramos algo de ganado y nos separamos un poco del río.


Cuando llevamos algo más de 7 km llegamos hasta la Central eléctrica del Salto de los órganos, donde se acaba la pista (aunque pone fin de sendero éste continúa) y se inicia la parte más dura del recorrido, por un sendero pedregoso y más empinado.







Sin embargo las vistas son tan espectaculares que se olvida el esfuerzo fácilmente. 




Pasamos junto a  un par de finas cascadas cayendo desde la pared rocosa a nuestra izquierda como si de velos se tratase.






Y a nuestra derecha, sucesivos saltos de agua a lo largo del cauce para salvar la cada vez mayor pendiente.









Unos más grandes, otros más pequeño, a algunos podemos acercarnos y a otros no, pero todos realmente espectaculares.



Encontramos además, siguiendo con el interés geológico de la zona, una interesante formación de toba que llama mucho la atención, ya que casi da lugar a una cueva.



El recorrido junto al río culmina en el Salto de los Órganos, una espectacular cascada encajonada que cae sobre una pequeña poza al Borosa, nacido unos metros más arriba.










La ruta se puede acabar aquí o continuar ascendiendo por la izquierda de la cascada, por un sendero que atraviesa la ladera de piedras para remontar unas repisas de caliza dando acceso a unos túneles por los que discurren los canales que llevan el agua a la Central Eléctrica. 





Son impresionantes los paredones de piedra y parece imposible que el sendero continúe por algún lugar, hasta que alcanzamos a ver el canal horadado en la roca. 



Estos túneles no presentan peligro aunque no están iluminados artificialmente y son bastante estrechos y no demasiado altos.







Los túneles tienen algunas ventanas y se van intercalando con zonas abiertas desde las que coger un poco de aire y disfrutar de las vistas.






El segundo túnel desemboca a poca distancia de la presa que da lugar al embalse de Aguas Negras, donde nosotros dimos por finalizado el recorrido ya que nos quedaba aún por hacer los 11 km de vuelta por el mismo camino. 





Aún con todo es un lugar espectacular donde descansar y contemplar este maravilloso entorno.




Además, en caso de disponer de tiempo la izquierda del embalse podemos seguir una senda que lleva al nacimiento del Río Borosa a tan sólo 300 m o cruzar la presa y seguir un camino que bordea el embalse por la derecha para en aproximadamente 1 km llegar a la Laguna de Valdeazores.




Lo cierto es que esta zona bien merece una visita tranquila para disfrutar del paisaje, la tranquilidad e incluso con un poco de suerte la aparición de alguno de sus habitantes, como infinidad de aves (ej. mirlo acuático, buitres...), muflones, cabrás o algún ciervo.




En la web de turismo de Cazorla se puede descargar un folleto con más información de la ruta. Hay que contar que la ruta es larga por lo que conviene llevar comida y bastante agua sobre todo en verano, aunque al principio de la ruta hay algunas fuentes.




  • Ruta Félix Rodríguez de la Fuente (Embalse del Tranco)


Recorrido de casi 18 km entre el Mirador Félix Rodríguez de la Fuente y el de Cabeza de la Viña, en pleno corazón del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas, el más extenso de España.



Desde el primero de los miradores, bautizado con el nombre del naturalista, se pueden ver el embalse del Tranco y la isla de Bujaraiza, donde el equipo del programa El hombre y la tierra que lideraba grabó unas de las imágenes faunísticas más famosas de la historia de la televisión española con la berrea del ciervo.


Desde el mirador se ve además buena parte de la Sierra de las Banderillas con su cumbre de 1.993 metros así como los restos del castillo de origen medieval situado en la isla de Bujaraiza.

El embalse del Tranco está cerrado por una gran presa situada en la localidad que le da nombre.



La ruta se interna hacia el sur atravesando un extenso bosque de coníferas (principalmente pinos negral y carrasco) aunque se va abriendo poco a poco al bosque mediterránea con quejigos, encinas, madroños, etc


A un kilómetro de partir encontramos el Parque de Fauna Silvestre desde el que podemos caminar al Mirador del Castillo de Bujaraiza que vemos desde otro ángulo, y al Mirador de las ánimas, en el Collado del Almendral, desde donde es posible ver algunos de los habitantes del parque: ciervos, gamos, jabalíes, ardillas...



Nosotros los encontramos sin embargo un poco más adelante junto a la carretera, está claro que somos nosotros los que estamos en su casa y ni se inmutaron.




Siguiendo por la carretera unos 9 km llegamos al puente de las Golondrinas sobre el río Guadalquivir. A partir de aquí habría que seguir a pie otros 9 km para pasar por el Mirador de Mirabueno, el del Collado del Almendral y finalmente el de Cabeza de la Viña donde acaba el recorrido.

Más información del recorrido aquí.


  • Hornos

Hornos de segura es una pequeña localidad que destaca por encontrarse situada en lo alto de un gran peñasco coronado por el castillo. El municipio es eminentemente forestal ya que los pinares suponen aproximadamente el 80% del territorio y su economía gira en torno al turismo, el aprovechamiento forestal y el cultivo del olivar, así como la caza y la pesca.



A la entrada del pueblo hay una pequeña plaza donde aparcar (se accede por un desvío a la derecha poco antes de llegar), ya que el acceso con vehículo al centro sólo está permitido para residentes. Éste es además un furgoperfecto, pero estaba prácticamente lleno cuando llegamos y los comentarios no nos convencían mucho por lo que preferimos buscar otra opción y acabamos durmiendo en El Ojuelo, un pueblo cercano.

Desde los miradores del Aguilón y de la Puerta, situados en el centro del conjunto histórico podemos disfrutar de una bella panorámica sobre el Pantano del Tranco y la Sierra.



Hornos conserva en su mayor parte su trazado antiguo, con callejas típicas  y casas remozadas, en especial en el barrio Parchel y la Casa Tercia.







En lo más alto del pueblo se alza el castillo de origen musulmán (el conjunto puede fecharse entre la segunda mitad del siglo XIII v principios del XIV). Destaca su torre del homenaje y restos de 3 torreones y en la actualidad acoge el Centro de Interpretación astronómica y Planetario.





Cerca de aquí encontramos la Puerta de la villa, de posible origen almohade, rehecha en codo con dos arcos de ladrillos ojivados en la roca. Primitivamente fueron 4 puertas sucesivas para controla el acceso al pueblo








Si queremos llevarnos algo típico de la zona no podemos dejar de visitar la almazara Castilo de Hornos, donde venden sus propios aceites de oliva de gran calidad. Tienen de varios tipos, precios y tamaños, nosotros compramos una garrafa de 2 litros de aceite oliva virgen extra por 9 €.


  • Río Madera y Fuente de la Toba

Otra recomendación por la zona es recorrer la carretera que avanza junto al Río Madera, la JF-7038, entre bosques de pino laricio y paredes rocosas hasta el embalse de las Anchuricas. Cerca de allí encontramos la Fuente de la Toba, una especie de surgencia de agua en una pequeña cueva.


Se puede aparcar a la entrada del pueblo y llegar caminando en unos 10 minutos para disfrutar también de los alrededores.



Para comer nos habían recomendado el Hotel Río Madera pero no lo pudimos probar porque estaba cerrado.

  • Sendero de las Acebeas


Esta ruta, que coincide con el PR-A 176 señalizado con las características marcas blancas y amarillas, transcurre por el paraje de las Acebeas, zona declarada Área de Reserva (la mayor protección dentro del Parque Natural). La causa es la existencia de acebos de importante tamaño que le dan nombre, bajo el pino laricio predominante y el avellanar más meridional de España, debido a un microclima especialmente húmedo y fresco.



Junto a la carretera donde empieza el sendero hay una pequeña zona para dejar los coches. Sino, un poco más adelante está el área recreativa de las Acebeas, también usada como furgoperfecto, aunque el acceso es por pista.




Según ascendemos por la pista va cambiando la vegetación, aparecen encinas, arces y robles y finalmente desaparecen los árboles dando paso al piornal y lastonar. 





La ruta finaliza en la caseta de vigilancia de Navalperal, promontorio aéreo desde el que se tienen amplísimas vistas, aunque nosotros no llegamos hasta allí ya que estaban metidas las nubes y no íbamos a poder disfrutar de la panorámica. No tiene pérdida ya que es seguir todo el rato la pista que va haciendo sucesivos zig-zags.


Por lo que habíamos leído (más info aquí), antes de bajar se recomienda dar un paseo por el calar de Navalperal para disfrutar de sus praderías y su típico paisaje kárstico.

Durante el recorrido no es difícil ver fauna típica de la zona como cabras montesas, ciervos, gamos, jabalíes o corzos. 



El track de lo que hicimos nosotros lo tenéis en Wikiloc. Hay que tener en cuenta que completo, hasta Navalperal, son unos 6 km y unas 3 horas de duración. 

  • Segura de la Sierra


Situado a unos 1240 metros de altitud, fue declarado conjunto histórico-artístico en 1972 y está e incluido en el listado de los pueblos más bonitos de España. Como ocurría en Hornos, el olivo tiene claramente un papel protagonista y la agricultura y la ganadería, junto con el turismo, son la forma de vida de la mayoría de sus habitantes.





Se puede aparcar en la calle principal cerca de la Iglesia de Nuestra Señora del Collado o en un parking grande junto al polideportivo.








En está plaza está además la Oficina de turismo, donde se pueden reservar las visitas guiadas para conocer el conjunto histórico y el castillo.











Segura de la Sierra era una gran fortificación y para acceder a ella había que hacerlo a través de alguna de sus cuatro puertas: la puerta Nueva, la de Gontar, la de Catena y la de Orcera. Había una quinta puerta que daba acceso al recinto del Castillo pero no se conservan restos.





Junto a la puerta Nueva está el Ayuntamiento, bonito edificio renacentista antigua Casa de la Compañía de Jesús





Frente a la iglesia encontramos una impresionante fuente, la Fuente imperial, construida en 1517, con un gran escudo en la parte frontal con las armas de Carlos V sobre águila alada bicéfala.




Entre las casas del pueblo destaca la llamada Casa de Jorge Manrique, importante poeta clásico español cuya obra más famosa es Coplas a la muerte de su padre. El edificio, del siglo XVI muy restaurado, cuenta con una fachada con arco de medio punto decorado con motivos vegetales.



Uno de los monumentos principales de la localidad son los baños árabes o hammam, restaurados en 1971, época hasta la que fueron usados como vivienda. La falta de elementos originales hacen casi imposible su datación, aunque algunos elementos hacen pensar que se construyeron en los siglos XI y XII, coincidiendo con el gran esplendor de la población. Son unos de los pocos baños árabes que se conservan en la provincia de Jaén junto con los de la capital.


Los Hammam eran edificios utilizados no solo para el aseo sino también para reuniones sociales, actos cívicos e incluso ceremonias religiosos. Por la importancia de la higiene en el islam tanto hombres como mujeres los visitaban, aunque en horarios y días diferentes.

Estos se componen de 3 naves longitudinales que corresponden a las salas fría, la más exterior, templada y caliente, la más interior, con espacios a los lados.


Junto a los Baños Árabes está la Puerta Catena, de origen árabe, a la que se accedía por un sendero controlado por la torre de "la Escuela", la muralla exterior del pueblo y por una torre en la misma puerta, lo que facilitaba enormemente su defensa. En 1985 todo ello fue declarado Bien de Interés Cultural.




Pero lo que más nos gusta es callejear, y en pueblos así es todavía mayor disfrute perderse por sus calles empedradas entre edificios blancos y descubrir pequeños grandes rincones.



Aunque no llegamos al recinto del castillo, ya que por lo que habíamos leído entre el 8 de enero y el 27 de marzo éste permanece cerrado, sí que subimos caminando a la parte alta del pueblo donde con un poco de esfuerzo ganamos en vistas de la propia localidad y de los alrededores.


El castillo de Segura de la Sierra ha sufrido como es habitual en este tipo de construcciones diversos procesos de abandono a lo largo de su historia. Fue en los años 60 cuando tuvo lugar una restauración que ha permitido habilitarlo como espacio público. En la actualidad tiene gestión privada, con una entrada general de 4 € (más información aquí).

En la salida sur del pueblo (o entrada según de donde se venga) está el mirador de Peñalta desde el que disfrutar de las vistas del pueblo y el inmenso aunque irregular entorno de olivar.





Junto a la carretera hay una zona donde dejar el coche para acercarnos al mirador, donde encontramos además las letras con el nombre de la localidad, algo que empieza a abundar como reclamo turístico. 



Además no es raro encontrar por la zona cabras que apenas se inmutan por la presencia humana, aunque no conviene acercarse ya que muchas de ellas padecen sarna.




  • Nacimiento río Mundo

Aunque pertenece ya a otro Parque Natural (de los Calares del Mundo y de la Sima) e incluso a otra Comunidad Autónoma, hemos querido incluirlo porque es sin duda uno de los grandes atractivos naturales de los alrededores y está relativamente próximo.


Hay un aparcamiento en el inicio del sendero pero está establecido un cupo máximo de vehículos de 100 coches y 6 autobuses y está prohibido aparcar a lo largo de la carretera de acceso. Puede parecer suficiente pero es habitual que se llene, en especial en temporada alta, fines de semana y puentes.


Para dar cabida al gran aforo de visitantes hay habilitado un enorme aparcamiento en el Puerto del Arenal, en la carretera a Siles antes del desvío al nacimiento, desde el que se puede bajar andando por senda señalizada (unos 6,5 km ida y vuelta). Está nivelado y es el que usamos nosotros para pasar la noche con la furgo.


Por la mañana pudimos aparcar sin problemas en el aparcamiento de los Chorros ya que era invierno y entre semana, de hecho estábamos solos.



Desde aquí, por un sendero sin pérdida muy pisado llegamos en unos 350 metros hasta un primer mirador con una plataforma, la zona conocida como la Caldereta (unos 20 minutos).




Y de ahí en otros 15 minutos, pero por senda más estrecha y con más desnivel y suelo rocoso, podemos llegar a los pies de la cascada.



El agua nace en una cueva en la parte superior que está considerada la más importante de la mitad sur peninsular con más de 50 km de galerías exploradas. Sin embargo el acceso a ella está restringido, hay que pedir autorización con al menos 10 días de antelación ya que hay cupo diario y tiene dificultad alta, sólo es apto para federados en montaña o espeleología que tengan cubiertos los riesgos de la actividad o contratando empresas de turismo activo. 




Sin embargo, solo el recorrido en sí ya es muy bonito, en este valle en forma de saco limitado por unos impresionantes paredones y a medida que ganamos altura disfrutando de las vistas sobre el mar de nubes.




Con todas estas recomendaciones acaba nuestro breve roadtrip invernal por Andalucía, esperamos que os haya gustado! Pronto mucho más pero del extremo opuesto del país!

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