viernes, 19 de abril de 2019

Un día en Gante


Gante (Gent en neerlandés y Gand en francés) es una ciudad que podemos visitar tranquilamente en una jornada. Destaca por arquitectura monumental y su ambiente, no en vano es una de las ciudades universitarias por excelencia de Bélgica, lo que vendría a ser la Salamanca belga.  



Nosotras sólo disponíamos de unas horas de camino entre Brujas y Bruselas, la primera donde habíamos hecho noche y la segunda donde teníamos que estar antes de las 16:30, por lo que recurrimos al igual que en Brujas a un Free Tour para optimizar y ver lo más importante en un par de horas. Si queremos encontrar otras actividades que realizar en Gante podemos usar buscadores como Get your guide.

En esta ocasión lo contratamos con Viva's Tour a través de toursgratis.com y salía a las 10:30 de Sint-Baafsplein, la plaza de la Catedral delante de la puerta de ésta. Para llegar allí desde la estación de tren de Gent-Sint-Pieters cogimos la línea 1 del tranvía, cuya parada está delante de la puerta principal del edificio a la izquierda. Cuesta 3 € por persona y tarda unos 10 minutos, aunque no sabemos si por la hora o qué iba atestado de gente.

Cuando llegamos ya estaba la guía, Andrea, una chica chilena muy agradable, que nos recomendó entrar a ver la Catedral por dentro en lo que esperábamos al resto del grupo.

Dedicada a San Bavón, está construida sobre una primera iglesia del siglo X y una románica del XII en honor a San Juan Bautista. Posteriormente, en la Edad Media, Gante se convirtió en una ciudad rica y poderosa y entre los siglos XV y XVI la convirtieron en el majestuoso edificio gótico actual. Sin embargo en la cripta aún se puede ver la nave central románica.

Merece la pena dedicarla unos minutos, es impresionante y entrar es gratuito, salvo a la capilla donde está la obra de los hermanos Van Eycke "Adoración del cordero místico".



Aquí encontramos también el Teatro real neerlandés, aunque como pillamos el mercadillo navideño la plaza estaba un poco saturada. Sin embargo, si algo destaca además de la Catedral, es la Torre del Campanario o Belfort, con la misma función que la de Brujas, mostrar poder, albergar archivos municipales y alertar en caso de necesidad con su campana a los vecinos. De hecho al parecer existía una rivalidad entre ciudades para ver quién hacía la torre Belfort más alta. 

Construida en el siglo XIV aunque restaurada en 2 ocasiones, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se puede visitar para disfrutar de las vistas sobre la ciudad. En lo más alto vemos al Dragón de Gante, emblema de la ciudad. 


viernes, 12 de abril de 2019

Un día en Brujas


Al igual que el resto de ciudades que visitamos durante nuestra escapada navideña por tierras belgas, Brujas lo conocimos con un Free Tour, en este caso de la empresa Bravo Discovery (reconocible por el paraguas blanco). Podemos encontrar otros tours con precio fijo y muchas más actividades o servicios en webs como Get your guide.

Salimos a las 12 de la plaza Grote Markt, frente al campanario de la Torre Belfort, en el centro de la ciudad. Nuestra guía se llamaba Laura y era asturiana, aunque llevaba ya varios años en Bélgica.

Antes de empezar el recorrido nos comentó que el turismo en Brujas había llegado a tal límite que estaban sometidos a muchos controles, los grupos no podían ser más de 25 personas ni podían captar gente en la calle, por lo que tenían que llevar un registro con las reservas ya que si les pillaban podían retirarles la licencia de guía.

Lo escogimos porque era de los únicos en Brujas que pasan por una chocolatería, aunque luego vimos que es bastante frecuente en los de Bruselas. La parada la hicimos a mitad del recorrido en una pequeña tienda de la callejuela Stoofstraat llamada Tsjokoreeto, donde te ofrecen a probar distintos tipos y luego puedes comprarlo o no.

Nosotras además, como pasábamos todo el día en la ciudad y hacíamos noche allí, pudimos ver algunas cosas más de las que se visitan con el tour como el Minnewater Park, por el que dimos un paseo antes de realizar el Tour. Está entre el Beaterio (Begijnhof) y la estación de tren.


Aunque hacía mucho frío esta zona es preciosa y merece la pena que nos acerquemos paseando a conocerla. Un puente cruza lo que se conoce como el Lago del Amor, antiguo amarradero de los mercantes que realizaban la ruta entre Brujas y Gante, y en uno de sus extremos encontramos la Torre de la pólvora.


viernes, 5 de abril de 2019

Escapada navideña Bélgica 2018 - Introducción y datos prácticos


Desde agosto tenía pendiente una escapada con mi madre a alguna ciudad europea y finalmente en diciembre cuadró todo y pudimos organizarla. Como inicialmente no es el mejor mes para viajar por el tiempo y las escasas horas de luz decidimos compensarlo con uno de sus principales atractivos: ¡la Navidad!
Había quedado maravillada con la celebración de estas fiestas en algunas zonas de Europa cuando José y yo hicimos la escapada por Alsacia hace un par de años y quería compartirlo con mi madre y mi tía. Como desde Santander no hay vuelo directo allí, nos lanzamos a explorar otras opciones y finalmente escogimos Bruselas. Yo había pasado un día en Brujas hace más de 10 años durante mi estancia Erasmus en Londres y me había encantado así que, como disponíamos de varios días, la añadimos al recorrido junto con Gante, a medio camino entre ambas.


Transporte

Vuelos


Para volar escogimos Ryanair, más por comodidad que por precio, ya que no pudimos cogerlo con mucha antelación y en esas fechas los precios suben si incluyen fin de semana... Además Ryanair ya no es lo que era y el pago por llevar maleta de mano (desde 6 € por persona y trayecto) encarece bastante el precio. Ahora incluso escoger la opción de asiento aleatorio, la única gratuita, tiene penalización ya que lo único aleatorio es el número de asiento pero es seguro que si viajáis varios no os tocará juntos, hay que ganar dinero como sea...


El vuelo de ida, de aproximadamente hora y media de duración, salía de Santander a las 14:45 y aterrizaba en el aeropuerto de Bruselas Charleroi a las 16:35.
El de vuelta partía de Charleroi a las 12:25 y llegaba a Santander a las 14:20 aunque por desgracia se retrasó casi una hora.





El aeropuerto de Charleroi no es muy grande pero tiene bastante tráfico. También al coincidir época navideña y vacaciones escolares había más gente de lo habitual. Hay WIFI gratuito previo registro, tiene varias cafeterías e incluso un piano a disposición del que quiera tocar libremente, aunque las zonas de asientos son escasas para la gran cantidad de gente que mueve.