Escapada invernal al norte de León

No es ningún secreto que nos encanta León, es probablemente nuestra provincia favorita de España, en especial el norte ya que la montaña leonesa es junto con la palentina una de nuestras preferidas. 

Los paisajes son impresionantes, hay variedad, grandes montañas y zonas de bosque, ríos y al menos hasta hace poco muy poca afluencia de turistas, lo que permite conocer más su esencia con tranquilidad.

Y aunque por este motivo hemos estado varias veces, teníamos pendiente visitarlo en invierno con una buena nevada y en particular Maraña, uno de los rincones por los que sentimos predilección, y sus cabañas patagónicas, unas coquetas cabañas de madera en lo alto del pueblo con vistas espectaculares al macizo de Mampodre. 

Tanto que una estancia allí fue el regalo de Reyes de José del año pasado y quería disfrutarla con una buena capa de nieve. Como el invierno pasado no pudo ser, cuando vimos en enero que nevó tanto justo antes de unos días que teníamos libres no lo dudamos y aunque teníamos prevista otra idea, tras comprobar que había disponibilidad esos días, cambiamos de destino rápidamente. Y fue todo un acierto!

El alojamiento fue sin duda de las mejores cosas de la escapada, lo recomendamos al 100 %, desde el trato recibido hasta las propias cabañas de cuento. 

Son un total de 5 cabañas, con capacidades de 1 a 4 personas, cada una con un nombre asociado al medio natural y un color para identificarlas, con su propia barbacoa en la zona de la entrada.

A nosotros nos asignaron "El buitre vuela alto" con el color azul y nada más llegar ya nos quedamos con la boca abierta: un espacio amplio que hace las veces de salón-comedor-cocina, todo de madera, con detalles cuidados, un baño con ducha en muy buen estado y una habitación sencilla pero muy acogedora (hay otra habitación que permanece cerrada si la reserva es para 2 personas). 

No son muy grandes pero suficiente para lo que necesita una pareja (o familia con un peque) y crear un ambiente agradable.

Tienen cunas disponibles, WIFI, barbacoa, servicio de lavandería (de pago) y opción de chimenea de leña, además de una cocina muy completa para el espacio que ocupa con tostadora, cafetera italiana, exprimidor, microondas o lavavajillas.  También hay utensilios de limpieza, pastillas de lavavajillas y secador de pelo.

No se trata de un alojamiento low cost, el precio varía según la época del año pero está entre 97 y 119 € por noche y cabaña de una habitación o hasta 158 € para dos habitaciones, siendo necesario reservar un mínimo de 2 noches (o más en temporada alta especial), pero para nosotros merece totalmente la pena y aunque inicialmente lo planteamos como un regalo/capricho puntual nos fuimos de allí convencidos que repetiremos. 

Y es que hasta el peque disfruto de la cabaña... y de las vistas!

Además en invierno nos pareció que recurrir a un alojamiento es lo más recomendable. En nuestro caso íbamos con la furgo para alargar la estancia unos días más y la logística fue bastante complicada: las temperaturas son en general bastante bajas, con mínimas que pueden bajar fácilmente a -10 ºC y máximas rondando los 5, no hay demasiadas horas de luz y habiendo nieve, aunque las carreteras estén limpias, aparcar se vuelve complicado porque muchos aparcamientos están cubiertos de nieve o hielo y las cunetas están aún peor con lo que han amontonado las quitanieves. 

Por otra parte habría que contar con ir bien provistos de agua y depósitos vacíos porque las áreas de autocaravanas, al estar generalmente en pueblos y depender de particulares o ayuntamientos, no se mantienen y quedan cerradas por la nieve o sin agua por tuberías congeladas.

Pero el frío o la nieve no deben ser un impedimento para visitar esta zona, es de hecho un plus porque los paisajes que encontraremos serán de postal y para amantes de la naturaleza y la montaña hay infinidad de posibilidades. Además de Maraña y los Mampodres o los alrededores de Riaño, tenemos cerca Asturias a través del puerto de Tarna (entrando por el P. Natural de Redes que es espectacular y que visitamos hace un tiempo), el valle de Valdeón que es una de las vías de acceso a Picos de Europa o el valle de la Reina que llega hasta San Glorio conectándonos con Cantabria a través de Liébana. 

 

Aquí dejamos algunas propuestas de rutas para hacer por la zona con raquetas o sin ellas:

• Laguna de Mampodre: desde Maraña, la población donde nos hospedamos en esta escapada, es una de las rutas más populares y no es de extrañar porque se llega a un rincón único. Nosotros la hicimos en marzo de 2020 y es un recorrido sencillo de unos 7 km y 200 m de desnivel apta para realizar con niños, al menos sin nieve. Era una de nuestras opciones para hacer con raquetas (porteando al peque) pero finalmente no nos dio tiempo.

• Monte La Boyería: ruta que hicimos con raquetas en esta escapada, saliendo de la propia cabaña donde nos quedábamos. 

 

Coincide con el PR-LE 48 aunque con la capa de nieve que había las marcas quedan en su mayoría tapadas, pero salvo un tramo no tiene mucha pérdida y el camino está bastante claro gracias en parte a los surcos dejados por los animales. 

Son aproximadamente 6 km y 150 m de desnivel hacia el hayedo de la Boyería, con buenas vistas del macizo de Mampodre e incluso el Espigüete a lo lejos. 

 

• Antiguo camino de las Asturias (Lois - Puerto de Tarna): 

El camino habitual de subida al Pico Yordas, junto con el Gilbo uno de los más famosos de la zona, es desde la localidad de Liegos, recorriendo el valle de San Pelayo hasta desviarse a la izquierda para iniciar la ascensión.

Una posibilidad es continuar recorriendo ese valle por la pista que avanza paralela al río Belluco y que se conoce como camino de San Pelayo o antiguo camino de las Asturias, ruta jacobea que conectaba León con Oviedo a través del puerto de Tarna.

Nosotros hicimos un par de kilómetros desde Liegos pensando encontrar más nieve y ponernos las raquetas pero como habían pasado con tractores y todoterrenos estaba bastante limpio aunque pudimos disfrutar de buenas vistas de Peña Ten.

• Bosque de Hormas: cerquita de Riaño encontramos este bonito bosque con grandes ejemplares de robles que podemos recorrer tranquilamente dando un paseo o en forma de ruta circular de unos 12 km subiendo hasta una campera desde la que disfrutar también de las vistas.

• Puerto de Panderrueda: Desde este puerto de montaña por el que accedemos al valle de Valdeón, uno de los más recónditos de la zona, podemos disfrutar de unas vistas impresionantes de Picos de Europa y del resto de la cordillera cantábrica. 

Si no queremos andar mucho el mirador de Piedrashitas es una fantástica opción: en sólo medio kilómetro por pista sin pérdida alcanzamos un espectacular balcón hacia el macizo central de Picos de Europa.

 

Y el camino hasta él atravesando un bosque de robles es un atractivo en sí mismo.

Si tenemos tiempo y queremos caminar un poco más, adentrándonos en el hayedo-robledal del otro lado de la carretera podemos llegar hasta una crestería con vistas espectaculares en prácticamente todas direcciones.

Son unos 4 km y 100 de desnivel, salvo unas rampas al final un poco más inclinadas es totalmente asequible, nosotros lo hicimos con raquetas y tardamos unas 2 horas. El track con más información está disponible en Wikiloc.

Y sino sólo recorrer el valle de Valdeón con el coche y visitar alguno de sus pueblos merece mucho la pena. 

 

A mucha gente le llama la atención encontrar hórreos en estos pueblos del norte de León como en su vecina Asturias, sin saber que aquí se encuentran algunos de los más antiguos de la cordillera cantábrica. De hecho, se cree que el ubicado en Las Bodas (Boñar) sería el más antiguo de los 6 que se conservan del modelo primitivo, con apilado de tablones en horizontal que se ensamblan en el extremo.

 

Además es León la tercera provincia en ejemplares con 325, por detrás de Asturias y Galicia, si bien estos "hórreos leoneses", aquí llamados hórrios o hurrios, se diferencian en que la cubierta, generalmente de teja, es a dos aguas, lo que no quita para que en la misma localidad convivan con otros hórreos a cuatro aguas a estilo asturiano.

Hórreo típico leonés en Riaño

Hórreo tipo asturiano en Valdeón

• Cascada Taballón del Mongallo (Asturias - puerto Tarna): una de las rutas más famosas del parque de Redes por estar declarada Monumento Natural, es un recorrido circular señalizado como PR (marcas blancas y amarillas) de unos 10 km y 600 m de desnivel desde la localidad de Tarna a una bonita cascada a través de hayedo.

• Collado de Llesba con raquetas: sencillo paseo de unos 5 km ida y vuelta, perfecto para estrenarse con raquetas, desde el puerto de San Glorio hasta el collado de Llesba, un excelente mirador de Picos de Europa y donde encontramos el monumento al oso. 

• Vega del Naranco desde San Glorio: recorrido invernal con raquetas bastante asequible desde el Puerto de San Glorio hasta el Refugio del Club Tajahierro en la Vega del Naranco.

Unos 6 km ida y vuelta con 200 de desnivel respirando la calma que estos paisajes nos transmiten.

• Ruta El Saltadero: ruta señalizada de unos 4 km y 100 m de desnivel desde la localidad de Acebedo remontando entre hayas el río Erendia. No la hemos hecho pero tenían información sobre ella en la cabaña donde nos alojamos y nos pareció que tenía muy buena pinta, nos la apuntamos en la lista de pendientes.

También en la cabaña había otros folletos y guías de la zona y en particular una con un listado super interesante de PRs (rutas de Pequeño Recorrido) que quisimos inmortalizar para coger ideas para futuras escapadas y que compartimos por si puede interesar.

Si no se quiere caminar podemos quedarnos con una escapada más turística visitando Riaño y los pueblos próximos con sus ya famosos columpios (recomendamos la Panadería Tomás en Riaño y especialmente sus empanadas) o simplemente recorrer las carreteras de la zona y disfrutar de las vistas son un gran plan.

Puerto de las señales

Como comentábamos al inicio cualquiera de los valles próximos son merecedores de una vista como ocurre con la zona de Sajambre. Nosotros pasamos por Oseja y Pío de Sajambre de camino a Cangas de Onís, ya que queríamos regresar a casa por allí, y aunque no pudimos dedicarle mucho tiempo lo guardamos para futuras ocasiones.

Para comer estuvimos en el Mesón El Arcediano y comimos bien, menú con comida casera por 15 € entre semana.

Y estas son de momento todas nuestras recomendaciones, esperamos pronto poder añadir muchas más para animar a visitar este fantástico lugar durante mucho tiempo bastante olvidado por desgracia.