domingo, 1 de marzo de 2020

Fin de semana en Liébana


El valle de Liébana es uno de los imprescindibles si visitas Cantabria. Famoso por su capital, Potes, y por sus guardianes los Picos de Europa, es mucho más que el teleférico de Fuente Dé o el cocido lebaniego, aunque por su puesto ambos son totalmente recomendables.



Pueblos


La comarca está compuesta por 7 municipios, los cuales a su vez incluyen varias poblaciones y la mayoría de ellas tienen algo que las hace merecedoras de una visita.

Nosotros de nuestra última escapada por allí queremos destacar 2 localidades, que aunque ya las conocíamos, nos volvieron a enamorar. La primera de ellas Mogrovejo, famosa por su torre y por ser escenario de la última película sobre Heidi.



La imponente torre cuadrada del siglo XIII que domina el pueblo permanece actualmente sin uso y no se puede ver por dentro, pero el resto del pueblo es igualmente una delicia, está muy cuidado y es muy agradable pasear por sus calles. No en vano, recientemente entró en la lista de los Pueblos más bonitos de España y nos parece realmente merecido.




Y la segunda localidad es para nosotros muy especial, quizá no es la más bonita pero el entorno en el que se encuentra es totalmente espectacular: Cucayo.



Ya la carretera para llegar hasta ella, donde de hecho finaliza, nos deja boquiabiertos. Tenemos incluso que atravesar un par de túneles que le permitieron junto a la vecina Dobres, salir en la década de los 70 del aislamiento en el que se encontraban.


Aún así han conservado gran parte de su encanto y merecen una visita cualquier época del año, aunque en otoño es quizá uno de los momentos álgidos. Si algún día nos perdemos, ya sabéis donde encontrarnos...



Otro de los lugares indispensables en una visita a Liébana es el Monasterio de Santo Toribio, uno de los 3 lugares de peregrinación dentro de la Cristiandad a través del Camino lebaniego, que nosotros aún tenemos pendiente esperamos no por mucho tiempo.



Sin embargo no es la parte religiosa la que más nos llama del lugar, sino que nos encanta subir por allí a disfrutar de las vistas desde un poco más arriba, junto a la Ermita de San Miguel. Es uno de los mejores miradores del valle y del macizo montañoso de Picos de Europa y sin duda de los más accesibles.




Rutas y paseos


Si lo que nos gusta es la montaña y caminar, este es nuestro pequeño paraíso en la Tierra, tenemos infinidad de opciones de rutas o paseos tanto en invierno como en verano y de todos los niveles.

Aquí os dejamos algunas propuestas:

  • Collado de Llesba con raquetas: sencillo paseo para estrenarse con las raquetas desde el puerto de San Glorio hasta el collado de Llesba, un excelente mirador de Picos de Europa y donde encontramos el monumento al oso. 










  • Circular desde Cucayo: preciosa ruta entre pastos en cualquier época del año por el valle de río Frío, a los pies del Bistruey y con vistas a Picos de Europa





  • Subida a Tresviso desde el desfiladero de La Hermida: subida clásica al pueblo de Tresviso por la canal de Urdón, un total de 12 km recorridos con ida y vuelta por el mismo camino, pudiendo disfrutar además de una suculenta comida en la Taberna de Tresviso.





Alojamiento y Comida


En cuanto al alojamiento son también muchas y muy variadas las opciones que nos ofrece la comarca, desde hoteles a campings, pasando por apartamentos, posadas o albergues.

Si se busca apartamento nosotros nos hospedamos en los apartamentos La Dobra de Liébana en Cambarco, a 7 km de Potes, y los recomendamos totalmente, estuvimos muy agusto y nos trataron muy bien.


Lo reservamos a través de Booking y pagamos 90 € por un estudio para dos en la planta baja 2 noches un fin de semana de septiembre.


Los apartamentos ocupan una casona típica de piedra y madera y están muy nuevos, son amplios y cómodos y tienen de todo para cocinar y pasar unos días, WIFI incluido. 





Fuera hay además un terreno extenso, ideal para niños, con mesas de picnic, barbacoa y piscina. 


El horario de la piscina es de 10:30 a 20 horas. Nosotros por desgracia no tuvimos mucho tiempo de disfrutarla y nos quedamos con ganas de más, los apartamentos están genial para pasar unos días de relax.



Hace unos años nos habíamos quedado en los apartamentos Fuente de Somave en Cahecho y también quedamos contentos. En la entrada que hicimos en su momento, en la que también hablamos de Potes y otros lugares de interés como el Balneario de la Hermida, os dejamos toda la información.

Pero si lo que queremos es descansar, desconectar e ir a mesa puesta nuestra recomendación es La posada de Cucayo.


Estuvimos solos (entre semana en temporada baja) pero encantados, tanto la habitación como la cena y el desayuno fueron geniales y sobre todo el trato, nos sentimos en familia.




La habitación era una doble normal y reservamos por teléfono. Pagamos 56 € una noche con desayuno en temporada baja.






Tenía un baño bastante grande con ducha, cama de matrimonio, una pequeña mesa y televisión, pero lo mejor eran las vistas desde el balcón.




La comida es casera, muchos de los productos son suyos o de gente de la zona y tanto la cena como el desayuno nos supieron a gloria. Por la cena (sopa, un plato y postre) pagamos 14 € cada uno. Pero lo bien que estuvimos no tiene precio.

Aunque hay que abandonar la habitación antes del mediodía (hay opción de quedarse hasta la tarde abonando media jornada más), como estábamos sólos nos permitieron dejar las cosas allí sin problema mientras hacíamos una ruta por la zona. Detalles como este son muchas veces los que deiferencian unos sitios de otros. 


Por último, como recomendaciones para comer en el valle entre los más asequibles están el Mesón La Vega en La Vega (que también dispone de habitaciones) con menú por 10 €, y en Potes el restaurante los Camachos, donde degustar el famoso cocido lebaniego.

También nos habían recomendado Casa Fofi en Tama, con menú del día por 14 €, aunque aún no lo hemos probado, a ver si en la próxima visita...


Aunque si no nos importa pagar un poco más por disfrutar de buena comida y buen ambiente uno de los mejores es sin duda Casa Cayo en Potes. Situado junto al río, es muy acogedor y el servicio y la comida son excelentes. Es también hotel por lo que cuenta con habitaciones aunque nosotros sólo conocemos el bar-restaurante.




Estamos deseando volver pronto para seguir descubriendo esta comarca cántabra, una de las más bellas de mi tierruca :)



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