domingo, 8 de octubre de 2023

Día 1 Eslovaquia (02/06): Bratislava, iglesia madera Hronsek y Banska Bystrica


Nuestro primer día oficial de viaje abandonamos pronto el Seminarhotel en Gottlesbrunn y pusimos rumbo a Eslovaquia, ya que nuestra primera parada era la capital del país, a pocos kilómetros de la frontera. 

Tras entrar en el país vecino paramos en el primer área de servicio que encontramos, una gasolinera OMV poco antes de llegar a Bratislava, para comprar la viñeta. Fue un poco complicado ya que se hace a través de una máquina autoservicio en inglés que no funcionaba muy bien y que no admitía la tarjeta que quería usar. Finalmente pude comprarla, 12 € por 10 días, y pudimos continuar hacia la capital!


Bratislava, como capital del país que es, da para mucho, así que dejamos aquí una entrada específica con recomendaciones sobre qué ver, dónde comer o dónde aparcar. 

 



Después de comer y recorrer la ciudad pusimos rumbo a nuestro alojamiento de esa noche a unos 200 km de Bratislava, cerca de la antigua ciudad minera de Banska Bystrika. 

Poco antes de llegar pasamos a visitar la iglesia articulada de madera de Hronsek, incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO y nos encantó. Eso sí, para llegar recomendamos no seguir las indicaciones de Google maps, que nos envía por dirección prohibida a través de una gasolinera, es mejor salir por la siguiente salida.



No hay mucho espacio para dejar el coche y justo coincidimos con la salida de niños creemos que del coro o catequesis pero nos gustó mucho porque no se trata de un lugar sometido al turismo sino que forma parte de la comunidad. En caso de no haber sitio para el coche se puede aparcar en un pequeño aparcamiento junto a la carretera delante de un edificio con forma de palacete. 

La historia de esta iglesia evangélica, como otras similares en la región, es curiosa. Surgió cuando en el siglo XVII el conde de Kezmar se enfrentó al emperador austríaco Leopoldo I y consiguió la libertad de religión permitiendo a los evangélicos construir 2 iglesias en una capital, entre ellas la de Hronsek, y que posteriormente se amplió a otras. Pero para ello se debían cumplir una serie de condiciones:

  1. Construirse en el plazo máximo de un año
  2. Ser enteramente de madera
  3. Construirse sin uso de elementos metálicos
  4. No estaba permitido que tuviera una torre
  5. La entrada no podía ser directa desde la calle


Su construcción, con madera de abeto y roble para las columnas, comenzó el 23 de octubre de 1725 y se terminó en el otoño de 1726. Con unas dimensiones importantes (8 metros de alto, 26 de largo y 11 de ancho) cuenta con 5 accesos, 30 ventanas y 1.100 asientos dispuestos en forma de anfiteatro de manera que el altar se puede ver desde cualquier lugar. 

 


Sólo ver la iglesia por fuera, rodeada de cuatro grandes tilos, dos de ellos tan antiguos como la iglesia es una delicia, un remanso de paz. Por lo que leímos después, la hoja de tilo es un símbolo eslavo.


Pero además por dentro, aunque sencilla, impresiona mucho al estar completamente hecha de madera. 



La forma de la bóveda recuerda a un barco volcado y la acústica en el interior es excelente, lo comprobamos escuchando cantar a los niños, y se aprovecha esto para celebrar conciertos. 


No vimos horario, tan sólo había un pequeño cartel en el que indicaban que el precio era de 2€ por persona a dejar en una caja. 

Como no se permitía que la iglesia tuviera una torre, se construyó también en 1726 frente a ella un campanario realizado íntegramente de madera.




Como aún no era muy tarde decidimos acercarnos a ver el centro histórico de Banska Bystrika. Dejamos el coche en un aparcamiento que vimos en nuestra web de referencia Park4night, al lado de un parque y a 5 minutos caminando del centro, por 0,50€/hora, los primeros 30 minutos gratuitos. En el centro hay también aparcamientos con distintas tarifas según la zona.

Banska Bystrica es una de las ciudades más antiguas del país. En 1255, perteneciendo al imperio húngaro, le concedieron privilegios reales para la extracción de oro, plata y cobre, lo que enriqueció a la ciudad desde tiempos medievales, prosperidad que se evidencia en la abundante arquitectura religiosa y civil. 


En 1944 fue además el centro del Levantamiento Nacional Eslovaco (o SNP) contra los nazis y de ahí que encontremos aquí el Museo del alzamiento nacional, un gran edificio de cemento con una amplia exposición centrada en la historia de Eslovaquia entre 1938 y 1945. En el jardín hay armas utilizadas entonces, incluidos tanques y un avión Li-2 con todo el equipamiento interior al que se puede entrar.



El casco antiguo de la ciudad es la Námestie SNP y las calles colindantes superior (horná) e inferior (dolná). En esta plaza encontramos, entre otros, el ayuntamiento y la oficina de turismo que abre de lunes a viernes de 9 a 17 horas (fines de semana cerrado). 

 


En un extremo de la plaza está el antiguo complejo del castillo, fortaleza construida entre los siglos XII y XIII y compuesta por edificios seculares y religiosos. Sólo se conservan 3 de los 18 bastiones originales y un amplio tramo de muralla. El conjunto incluye también la iglesia de Nuestra Señora, la iglesia de la Santa Cruz, la casa de Matías, la barbacana con una torre y el antiguo ayuntamiento. 



En este lateral de la plaza se ubican también la Catedral de San Francisco Javier y la Torre del reloj, de estilo renacentista y levantada en 1552, sirvió como puesto de vigilancia, prisión y cámara de tortura. Proporciona unas magníficas vistas de la ciudad y se puede visitar por 2 €. Frente a ellas la columna mariana de la Peste con una estatua de la Virgen María en lo más alto, construida como agradecimiento por protegerse de una terrible epidemia de peste que mató a la mitad de la población de la ciudad en 1719.
 


Ese día había concierto de gospel y nos sorprendió lo amable que era la gente, se hicieron por entenderse con nosotros para ofrecernos té y café gratis.


No teníamos mucho tiempo y nos conformamos con dar un paseo por esta plaza disfrutando del buen ambiente que tenía y lo bonita que estaba decorada.






Aunque nos quedamos con ganas de profundizar un poco más, recorrer más calles y visitar algunos de los edificios históricos con tan elegantes fachadas como la Casa Thurz del siglo XVI, que hoy alberga el Museo del Centro de Eslovaquia con colecciones que ilustran la historia del país desde la prehistoria al s. XX. Por lo que leímos antiguamente las casas eran de madera, pero tras un grave incendio en el año 1500 se cambió al ladrillo aunque siguiendo los estilos gótico, renacentista o barroco de cada época.


Y para los peques, además de un montón de espacio para correr, sillas gigantes de caballero medieval y fuentes pueden convertirse en todo un aliado para el entretenimiento. 





Finalmente nos dirigimos a nuestro apartamento para esa noche, con una parada previa para hacer nuestra primera compra en el país en un Lidl y cerrar así un gran día inicial en el país.

Nosotros no tuvimos tiempo suficiente pero hay muchos otros lugares de interés en la zona que os dejamos a continuación:

  • Nitra: la ciudad más antigua de Eslovaquia, del s. IX 
  • Banska Stiavnica: antiguo pueblo minero, patrimonio de la humanidad, en el que destacan el museo minero eslovaco donde se puede visitar 2 km de una mina, la Plaza de la Santísima Trinidad (Namestie Svätej Trojici) con edificios renacentistas y los castillos nuevo y viejo
  • Kremnica: otra antigua ciudad minera con castillo
  • Zvolen: ciudad destacable por su castillo de estilo renacentista

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