En nuestro viaje por Eslovaquia los grandes protagonistas eran los Tatras y para conocerlos más a fondo no podíamos irnos sin visitar su parte norte, aunque eso implicara cambiar de país y cruzar la frontera con Polonia. Así que durante la organización del viaje decidimos pasar 2 noches en Zakopane y aprovechar para visitar también esta popular población polaca.
El camino entre Poprad y Zakopane nos lleva a bordear la cordillera por su parte este, una zona que cuenta con numerosos atractivos, especialmente históricos y culturales.
Empezando por el propio Poprad que no debemos abandonar sin visitar su origen, el casco antiguo de Spisska Sobota ubicado a pocos minutos de donde nos habíamos alojado esas 2 noches.
Con registros anteriores al año 1256, Spisská Sobota destaca por su iglesia católica de San Jorge del siglo XIII que cuenta con altares de madera únicos del gótico tardío.