Nuestro sexto día en África teníamos previsto dedicarlo a la zona de Twyfelfontein, famosa por sus petroglifos, y a Spitzkoppe, un paraíso para los fotógrafos y los amantes de la escalada del que nos habían hablado muy bien.
El día amaneció soleado como de costumbre y como en principio no era un día de mucha prisa por la distancia a recorrer nos lo tomamos con calma y aprovechamos para recoger nuestra casa con ruedas un poco y disfrutar del camping lo que no habíamos podido la tarde anterior. Subimos a la colina que hay junto a la recepción y las vistas son fantásticas.
Una vez listos ponemos rumbo a uno de los varios puntos de interés de esta zona de Damaraland: los Organ pipes. Con este nombre ya es de imaginar que son formaciones rocosas similares a los tubos de órganos como los que habíamos visto en otros lugares como Islandia. La mayoría de lugares a visitar por aquí abren de 8 de la mañana a 6 de la tarde.
Desde el camping hay unos 20 km hasta allí por pista de gravilla. Al llegar hay una zona de aparcamiento y una caseta donde se paga la entrada en metálico (50 NAD/persona). No es visita guiada, se puede recorrer libremente y está a escasos 5 minutos andando del parking.