Pocas veces desde que viajamos juntos hemos tenido tantas dudas sobre el destino de un viaje como este año. Teníamos claro que queríamos un lugar algo más lejano a los habituales, al que hubiese que llegar en avión para vivir la experiencia en familia, ya que el único hasta ahora del peque había sido sin papá. Y también la fecha (límite al menos), ya que queríamos aprovechar que hasta los 2 años no se paga asiento, únicamente las tasas (volando encima de nosotros).
Pero a partir de ahí nuestras opciones fueron de lo más diversas: desde Menorca, un lugar al que tenemos un cariño especial y muchas ganas de regresar ya que vivimos allí durante más de 3 años, hasta las Islas Feroe, otro de los que nos gustan con naturaleza al 100% y en nuestra lista de pendientes hace tiempo.
La falta de alicientes en un caso y la subida de precio de los vuelos por tardar mucho en reservarlo en el otro, nos hicieron buscar opciones de última hora que finalmente resultaron en un roadtrip por Eslovaquia y los montes Tatras (también la parte polaca) la primera semana de junio.
Eslovaquia, oficialmente República eslovaca, es uno de los países de Europa más jóvenes, ya que se creó tras la caída del muro de Berlín en 1989, al independizarse Eslovaquia y la República checa en enero de 1993. Actualmente pertenece a la Unión Europea, lo que facilita mucho todo a la hora de viajar.
Hace frontera con Polonia al norte, Ucrania al este, Hungría al sur y Austria y Rep. Checa al oeste. Con una población de unos 5,5 millones de habitantes, alrededor de medio millón viven en su capital, Bratislava. Y aunque es un país interior, lo que le resta visitantes ávidos de playas en época estival, cuenta con el gran atractivo de los Cárpatos al norte del país, y en particular los montes Tatras, o Tatry en eslovaco, compartidos con la vecina Polonia y que son, junto con su capital, de sus mayores reclamos turísticos.
- Día 1: Bratislava, Iglesia Hronsek y Banska Bystrica
- Día 2: Spania Dolina, Vlkolínec, iglesia de Svätý Kríz y Skalnaté Pleso
- Día 3: Štrbské pleso y Paraíso eslovaco
- Día 4: Kezmarok, ruta al lago Morskie Oko
- Día 5: Zakopane
- Día 6: Castillo de Orava, Cicmany y castillo de Bojnice