jueves, 19 de febrero de 2015

Camí de Cavalls - Introducción


El Camí de Cavalls es un sendero de 185 km que rodea toda la isla de Menorca, declarada reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993. En su  mayor parte discurre por el litoral, aunque en varios puntos se adentra hacia zonas interiores que permiten conocer la variedad natural y patrimonial de la isla: barrancos, roquedales, humedales, zonas de cultivo, calas, macars, pinares, torres de vigilancia, llocs o casas de payés, faros o trincheras son algunos de sus atractivos.



Su origen se cree que está a principios del siglo XIV, cuando algunos tramos eran usados para fines militares defensivos por la cavallería. De hecho existen documentos del siglo XVII en el que se hace referencia a él como el "Camino de los caballeros". Menorca, al tratarse de una pequeña isla en medio del Mediterráneo, siempre ha estado bajo el peligro de incursiones piratas y ha sido objetivo de infinidad de países, por lo que se hacía necesario conectar los distintos puntos de vigilancia que se fueron construyendo a lo largo de los siglos. En el siglo XVIII ya era usado como vía de comunicación pública y la administración inglesa lo consideró camino real. Tras la guerra civil española se empezó a acondicionar, pero fue a partir de 1996 cuando la presión popular se hizo más intensa, consiguiendo que se promulgara en el año 2000 la "Ley del Camí de Cavalls", que en un Plan Especial posterior fijó su recorrido y posibilitó la expropiación de los tramos que atraviesan hasta 120 fincas privadas, pudiéndose disfrutar de él por completo, tanto a pie como en bicicleta de montaña o a caballo, desde el año 2010.

La altura máxima alcanzada durante el recorrido es de 125 metros sobre el nivel del mar, si bien el desnivel acumulado durante todo el camino llega a los 4000 metros. Está homologado como GR-223, y se ha dividido en 20 etapas comenzando en el puerto de Mahón y recorriendo la isla en sentido contrario a las agujas del reloj, aunque al tratarse de un recorrido circular puede comenzarse en cualquier punto. Se debe tener especial precaución en algunos cruces de vías o en tramos por carretera compartidos con vehículos.



Como elementos de señalización, además de las típicas señales rojas y blancas de cualquier GR, hay paneles informativos al inicio de cada etapa, estacas de madera cada 50 o 100 metros durante el recorrido y otros paneles descriptivos en puntos de interés concretos.






Otro de los elementos característicos del camino son las más de 100 barreras de madera de acebuche que encontramos a nuestro paso, típicas de las Islas Baleares y que permiten comprobar la importancia de la ganadería en la isla aún en la actualidad.





Existen muchos libros y guías sobre el Camí de Cavalls. Nosotros al poco de llegar a la isla nos hicimos con el Mapa - guía de Menorca de la editorial Alpina.







Éste cuenta, además de con una pequeña guía que incluye información del Camí de Cavalls y de otras rutas senderistas y para bici de montaña, con un mapa de toda la isla escala 1:50.000 bastante bueno y que nos ha permitido descubrir rincones increíbles.




En la web del Camí de Cavalls se puede encontrar más información sobre el camino y las distintas etapas.

En la actualidad el principal problema con el que cuenta el camino es el alojamiento, ya que aunque atraviesa varios núcleos de población en la mayoría de los casos hay mucha distancia de unos a otros. Si se quiere realizar completo se puede tener problemas para encontrar donde dormir, especialmente fuera de la temporada de verano (junio - octubre), ya que en invierno el transporte público y los alojamientos fuera de las poblaciones principales se ven reducidos al mínimo. Sería pues necesario contar con más de un vehículo, hacer las etapas de ida y vuelta o acordar con taxis la recogida en un punto final. Otra opción es contratar los servicios de empresas de la zona como 40º Nord, agencia de viajes especializada en esta ruta y que ofrece la opción de adquirir un Forfait similar a otros trekking como Cavalls del Vent o Carros de Foc, en el que incluyen además de material, alojamientos y logística.

La empresa TMSA es la principal en cuanto a transporte público de la isla. Se puede encontrar más información sobre otras líneas de autobuses en la web Transportes Menorca.


Las 20 etapas en las que se ha dividido el recorrido son:
  1. Maó - Es Grau: 10 km
  2. Es Grau - Favàritx: 8,6 km
  3. Favàritx - Arenal d'en Castell: 13,6 km
  4. Arenal d'en Castell - Cala Tirant: 10,8 km
  5. Cala Tirant - Binimel·là: 9,6 km
  6. Binimel·là - Els Alocs: 8,9 km
  7. Els Alocs - Algaiarens: 9,7 km
  8. Algaiarens - Cala Morell: 5,4 km
  9. Cala Morell - Punta Nati: 7 km
  10. Punta Nati - Ciutadella: 10,5 km
  11. Ciutadella - Punta d'Artrutx: 13,2 km
  12. Punta d'Artrutx - Cala en Turqueta: 13,3 km
  13. Cala en Turqueta - Cala Galdana: 6,4 km
  14. Cala Galdana - Sant Tomàs. 10,8 km
  15. Sant Tomàs - Son bou: 6,4 km
  16. Son Bou -  Cala en Porter: 8 km
  17. Cala en Porter - Binisafúller: 11,8 km
  18. Binisafúller - Punta Prima: 8,1 km
  19. Punta Prima - Cala Sant Esteve: 7,3 km
  20. Cala Sant Esteve - Maó: 6 km

Verdaderamente recomendable este recorrido circular por la isla de Menorca para disfrutar en todo su esplendor el paisaje mediterráneo.

sábado, 14 de febrero de 2015

Esquí en Formigal

Hace un par de semanas pudimos disfrutar de unos días de esquí en la estación de Formigal. No íbamos muy convencidos de si el tiempo nos iba a respetar, ya que la predicción daba un poco de todo, pero al final tuvimos bastante suerte y, pese a algún rato con bastante viento y algunas zonas algo escasas de nieve, pudimos disfrutar mucho de la estación.

Como alojamiento reservamos hace algo más de un mes un apartamento para 2 personas en Apartamentos Blasco en Tramacastilla de Tena a través de Booking. Este pequeño pueblo se encuentra a unos 15 km de la estación, a poca distancia del embalse de Búbal y la reserva era con cancelación gratuita hasta 10 días antes y un precio de 300 € por 5 noches. Y la verdad es que fue una gran elección.


Los apartamentos están muy nuevos, son bastante amplios y con decoración rústica. Los tienen de 1, 2 y hasta 3 habitaciones y cuentan con un parking privado por lo que aparcar no es ningún problema. En la planta baja está el bar-restaurante del mismo nombre, donde cenamos la última noche y pudimos degustar unas riquísimas migas de pastor. Y lo mejor, la atención recibida, nos enseñaron el apartamento al llegar, se ofrecieron a ayudarnos con las maletas y nos llamaron por teléfono a mitad de semana para confirmar la fecha de salida y que todo estaba a nuestro gusto. De poner alguna pega sería que no había secador de pelo, aunque es cierto que no suele haber y fue fallo mío no llevarlo, y además con lo majos que eran los dueños probablemente de habérselo pedido nos hubiesen dejado uno.


Los apartamentos se encuentran además en el centro del pueblo, de hecho desde el nuestro se veía el ayuntamiento...



El apartamento en el que nos quedábamos estaba en la segunda planta, no hay ascensor pero tienen guarda esquís en la planta baja para dejar todo el material. Al ser el de 2 personas está dividido en 3 estancias: una habitación con cama de matrimonio, un baño con ducha y el salón - comedor - cocina.



Hay balcón tanto en la habitación como en el salón, y dispone de menaje y todo tipo de utensilios de cocina: exprimidor, microondas, tostador, lavadora... aunque no tiene congelador, ya que la nevera es pequeña. También había botecitos de champú y gel en el baño.



La calefacción se puede regular a gusto de cada uno, hay un termostato en el salón. Los apartamentos están muy bien si se busca algo económico donde poder hacerse uno mismo las cenas y con el extra de que en caso de mal tiempo no estás limitado a la habitación de un hotel.


La estación de esquí recibe el nombre en la actualidad de Aramón Formigal - Panticosa, ya que el forfait es válido para ambas (aunque se puede coger sólo para Panticosa) y hay autobuses gratuitos que las conectan durante todo el día. Entre las dos suman 176 km esquiables, con cotas entre 1145 y 2250 m de altitud. Nosotros estuvimos sólo en Formigal y está bien para aprender, aunque lo que más tiene son pistas rojas y negras, por lo que se disfruta más si se tiene algo de experiencia.



En nuestro caso tuvimos además el problema del viento que se había llevado casi toda la nieve y que estuvo soplando bastante fuerte casi todos los días, especialmente en la zona de Sextas que es la principal por ser la más próxima al pueblo - urbanización de Formigal.



Nuestra idea era esquiar de lunes a jueves y el viernes hacer una ruta de raquetas, pero esto último no pudo ser ya que el jueves a mediodía comenzó a nevar y el viernes era imposible hacer nada entre el viento, la nieve y la mala visibilidad. Sin embargo tuvimos suerte de poder aprovechar el resto de la semana.

Habíamos cogido por internet los forfaits, la clase de esquí para José y reservado el alquiler del material.

La clase de esquí la cogimos con la escuela de Formigal en Anayet, que es la zona intermedia de la estación, y el precio fue de 95 € por 4 días, 3 h cada día. El grupo era de 6 personas y la profesora era muy maja, así que José quedó contento ya que pudieron practicar bastante e incluso les dijeron que habían subido 2 niveles a lo largo de la semana.



Los forfaits salen más baratos comprándolos por internet previamente. A nosotros nos costaron los 4 días para 2 personas con seguro incluido 275,60 € con un 10 % de descuento, y se recogen en las taquillas de la estación una vez estás allí. Por cada forfait cobran una fianza de 3 € en el momento de entregarlo que se puede recuperar en una especie de cajeros que hay junto a las taquillas cuando se deja de usar. También es posible recargarlo, tanto en taquilla como por internet, si se va a acudir a la estación en más ocasiones.


El material lo reservamos en Intersport Masonet, a la entrada de Formigal, ya que cogiéndolo por la web hacían un descuento del 15 %. Alquilamos un equipo completo de esquí básico para José y esquís medios para mi, ya que las botas ya las tenía. Nos salió todo por 124,45 € los 4 días y se paga allí al recoger el material. La única pega es que entre semana abren a las 9, por lo que conviene estar a primera hora el día que se recoge el equipo si se se tiene clase de esquí a las 10 para llegar con tiempo.



Respecto a la estación hay varios lugares curiosos donde comer algo, como el iglú que se encuentra en la zona de Izas y donde se puede degustar sushi...


... o la cabaña La Glera en la zona de Portalet, donde se puede cenar chuletón previa reserva, disfrutando de las vistas y llegando hasta allí con la ayuda de una máquina pisanieves o ratrack.




Una de estas máquinas es la única forma de acceder a una pista roja (Pipos) y varias negras en la zona de Portalet. Para llegar hasta ella se debe coger la silla de Espelunciecha, junto al parking de Portalet.





Una vez arriba, se sigue un pequeño itinerario bajando hacia la pista azul de Rinconada a mano derecha (está señalizado), con el que se llega hasta una caseta a los pies del pico Anayet desde donde parte la ratrack.


La ratrack es simplemente una máquina pisanieves con dos filas de perchas en la parte trasera que permiten ser arrastrados de forma sencilla.


 Desde donde nos deja las vistas son espectaculares...




En realidad, con las cotas que alcanza la estación, son varios los puntos desde donde se puede disfrutar de panorámicas impresionantes, como esta junto a la llegada de la silla de Anayet, que cuenta con un mirador en el que se señalan los picos más importantes de los alrededores.






O este otro, en la zona superior del telesquí de Lanuza, desde donde se divisa a un lado el valle colindante, unas veces despejado y otras envuelto en un mar de nubes...



... y al otro el propio valle de Izas con Formigal al fondo.



Otro de los protagonistas indiscutibles de la zona, visible desde varios puntos de la estación, es el pico Midi D'Ossau, de casi 2900 metros de altitud y fácilmente reconocible por su curiosa forma piramidal y un espacio que lo divide en dos.




La escasez de nieve, debida en parte al fuerte viento que incluso llevó a cerrar algunos días la zona de Panticosa, cambió por completo a finales de semana. El viernes amaneció nevando, con todo blanco salvo la carretera y con muy mala visibilidad, por lo que aunque con pena de no poder hacer la salida con raquetas, emprendimos satisfechos el camino de vuelta a casa, con ganas de disfrutar de la próxima experiencia blanca.



Como valoración personal creo que se trata de una gran estación en un entorno espectacular, pero con algunas cosas que mejorar. De las 3 grandes estaciones de esquí españolas, Sierra Nevada, Formigal y Baqueira-Beret, sólo puedo comparar las dos últimas ya que en la primera no he estado aún, es una asignatura pendiente, pero puedo decir que me quedo casi sin dudas con Baqueira. Si bien Formigal tiene como punto a su favor la proximidad entre las distintas zonas, le falla el hecho de que la conexión en su punto medio a través de la silla Collado suele cerrarse con condiciones meteorológicas adversas. Aunque disponen de un sistema de autobuses gratuito que conecta entre sí todas las zonas para solventar situaciones como esta, no deja de ser un imprevisto que hay que asumir.
Además cabría mejorar la señalización de las pistas y quizá no ser tan optimistas en cuanto al estado de las mismas, ya que durante los días que estuvimos allí alguna de las pistas que figuraba como abierta tenía zonas sin apenas nieve que dificultaban el descenso con tranquilidad.
En cuanto al precio, la diferencia, pese a lo que se podría esperar, no es muy significativa. El forfait saldría unos 25 euros más por persona en Baqueira-Beret para 4 días, mientras que en alojamiento hay precios similares o incluso se puede llegar a encontrar más oferta en precios económicos en el Valle de Arán.
Queda pues a gusto del consumidor. Como se suele decir, si es posible, pruebe, compare y quédese con lo mejor.