Gante (Gent en neerlandés y Gand en francés) es una ciudad que podemos visitar tranquilamente en una jornada. Destaca por arquitectura monumental y su ambiente, no en vano es una de las ciudades universitarias por excelencia de Bélgica, lo que vendría a ser la Salamanca belga.
Nosotras sólo disponíamos de unas horas de camino entre Brujas y Bruselas, la primera donde habíamos hecho noche y la segunda donde teníamos que estar antes de las 16:30, por lo que recurrimos al igual que en Brujas a un Free Tour para optimizar y ver lo más importante en un par de horas. Si queremos encontrar otras actividades que realizar en Gante podemos usar buscadores como Get your guide.
En esta ocasión lo contratamos con Viva's Tour a través de toursgratis.com y salía a las 10:30 de Sint-Baafsplein, la plaza de la Catedral delante de la puerta de ésta. Para llegar allí desde la estación de tren de Gent-Sint-Pieters cogimos la línea 1 del tranvía, cuya parada está delante de la puerta principal del edificio a la izquierda. Cuesta 3 € por persona y tarda unos 10 minutos, aunque no sabemos si por la hora o qué iba atestado de gente.
Cuando llegamos ya estaba la guía, Andrea, una chica chilena muy agradable, que nos recomendó entrar a ver la Catedral por dentro en lo que esperábamos al resto del grupo.
Dedicada a San Bavón, está construida sobre una primera iglesia del siglo X y una románica del XII en honor a San Juan Bautista. Posteriormente, en la Edad Media, Gante se convirtió en una ciudad rica y poderosa y entre los siglos XV y XVI la convirtieron en el majestuoso edificio gótico actual. Sin embargo en la cripta aún se puede ver la nave central románica.
Merece la pena dedicarla unos minutos, es impresionante y entrar es gratuito, salvo a la capilla donde está la obra de los hermanos Van Eycke "Adoración del cordero místico".
Aquí encontramos también el Teatro real neerlandés, aunque como pillamos el mercadillo navideño la plaza estaba un poco saturada. Sin embargo, si algo destaca además de la Catedral, es la Torre del Campanario o Belfort, con la misma función que la de Brujas, mostrar poder, albergar archivos municipales y alertar en caso de necesidad con su campana a los vecinos. De hecho al parecer existía una rivalidad entre ciudades para ver quién hacía la torre Belfort más alta.
Construida en el siglo XIV aunque restaurada en 2 ocasiones, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se puede visitar para disfrutar de las vistas sobre la ciudad. En lo más alto vemos al Dragón de Gante, emblema de la ciudad.