La zona norte de León alberga numerosísimos atractivos y uno de ellos son sus bosques, en muchos casos en un estado casi salvaje donde lo raro es encontrar a alguien durante toda la ruta, lo que le da un encanto extra a su ya de por sí extraordinaria belleza.
Muchos de estos bosques son hayedos o robledales que en otoño alcanzan su máximo esplendor y queremos compartir algunos de los que hemos visitado este año y que nos han dejado literalmente con la boca abierta pese a no haberlos encontrado en su momento culmen.