Teníamos muchas ganas de escaparnos a esta zona del Pirineo aún desconocida para nosotros y aprovechando unos días libres a finales de mayo y el "mono" de furgo nos fuimos para allá.
El primer día nuestro objetivo era la Vall Ferrera, uno de los valles más inalterados del parque (ver mapa aquí). Llegamos allí a primera hora de la tarde y tras el desvío en Llavorsí llegamos hasta Areu cómodamente. En cambio a partir de ahí el camino se convierte en pista forestal y aunque habíamos leído que se podía pasar con coche normal e incluso autocaravana, lo cierto es que nosotros no lo encontramos en muy buenas condiciones y en lugar de llegar hasta el final, Pla de la Farga y de la Selva, preferimos dejar la furgo antes y continuar caminando.
El tiempo no era bueno, llovizneaba a ratos, por lo que no teníamos claro qué hacer. Al llegar al Pla de la Farga, donde hay un amplio aparcamiento y carteles informativos, decidimos caminar hacia el Avet del Pla de la Selva, al que se podía acceder remontando el río de la Noguera de Vallferrera o por la pista de acceso al Pla de la Selva.
Elegimos la primera opción, que avanza primero por pista y luego inicia el ascenso por sendero hasta llegar al árbol monumental.
Este enorme abeto está señalizado y junto a él hay una fuente pero la encontramos seca, nuestro gozo en un pozo.