Aunque el día no amaneció demasiado bueno, con el cielo cubierto y lluvia intermitente, y el lugar para pernoctar no fue el mejor por el ruido del tren y los coches, nos despertamos mucho más animados y con ganas de empezar el viaje de verdad. Hay que reconocer que una de las cosas que más nos gustó de la autocaravana, sino la que más, fue la cama, súper cómoda y bastante amplia, lo que nos permitió descansar y recuperarnos de la paliza del primer día.
Esta jornada la íbamos a dedicar a visitar Talkeetna y llegar al Parque Nacional de Denali. Aunque había varios lugares de interés próximos a Anchorage, habíamos decidido dejarlos para la vuelta e ir con tiempo a Denali, donde teníamos hechas un par de reservas y evitar así contratiempos.
De camino a Talkeetna paramos en el Willow Lake, un lago bonito pero similar a muchos otros que encontramos en Alaska y un tanto inaccesible, ya que hay un montón de casas en su orilla y cuesta llegar hasta ella sin atravesar ninguna propiedad privada. Como iríamos descubriendo durante el viaje, al abandonar las carreteras principales es normal encontrarnos pistas de gravilla y aunque con una caravana se puede circular por la mayoría de ellas resulta bastante más incómodo por el ruido y porque nos obliga a ir más despacio.
Una vez en Talkeetna, lo primero que hicimos fue ir a informarnos sobre el vuelo en avioneta al Denali, aunque con el día que hacía no sabíamos si volarían ni si nos compensaría hacerlo. Esta gran montaña es la más alta de Norteamérica, con 6.190 metros de altitud sobre el nivel del mar y mayor desnivel entre su base y su cima que el Everest, siendo además el seismil más septentrional del mundo a tan sólo 3 º del círculo polar ártico. Hasta hace un par de años recibía oficialmente el nombre de McKinley en honor al presidente de EEUU William McKinley. Sin embargo, en Alaska siempre fue conocido como Denali que significa "el grande" en la lengua atabasca local.
Hay varias compañías que ofrecen este servicio aéreo: Talkeetna air, Sheldon air service, Alaska float plane, Fly K2... Nosotros optamos por la primera, por los precios y por las buenas referencias que habíamos leído en el blog Sal y Descubre. Además es fácil de localizar, está señalizada en la carretera del aeródromo.