viernes, 14 de agosto de 2015

Ruta circular por el bosque del Remendón en Guriezo (PR-S-133)


A mediados de julio pudimos escaparnos unos días a la tierruca a ver a familia y amigos, y aprovechando el buen tiempo, quizá demasiado ya que íbamos buscando fresco y el calor no nos dio apenas tregua, hicimos una ruta circular con mis padres y otros amigos por el para nosotros desconocido valle de Guriezo.

Se trata del recorrido señalizado como PR-S-133 por el bosque del Remendón. Son 12,5 kilómetros y 292 metros de desnivel, con inicio y fin en el barrio de Angostina, a unos 2 kilómetros de la capital del municipio, El Puente. Para llegar hasta allí desde Santander o Bilbao hay que seguir la autovía A-8 hasta la salida de Sonabia - Oriñón, para coger la N-634 y poco después la CA-151 hasta El Puente, donde al poco de pasarlo hay que desviarse por la SV-5102 a la derecha.



En la plaza de Angostina hay un cartel informativo con los datos de la ruta. Siguiendo las marcas amarillas y blancas del PR se cruza el arroyo Remendón y se inicia la subida junto a una casona solariega. La primera parte de la ruta transcurre por pista superando un fuerte desnivel inicial, para después seguir por un terreno más suave entre plantaciones de eucaliptos. De hecho, buena parte de la ruta transcurre paralela al canal de Mongarrido, diseñado para recoger las aguas de las zonas altas y llevarlas hasta la estación hidroeléctrica del pueblo de Trebuesto, aunque ahora estaba en su mayor parte seco.



A medida que vamos ganando altura disfrutamos de las vistas, por un lado hacia la Ermita de las Nieves a 772 metros de altitud, y por otro hacia el valle de Guriezo.




Nosotros alargamos la ruta original con un desvío antes de abandonar la pista, para seguir el canal de Peruquito hasta donde finaliza, en una caída de agua hacia el valle. Fueron 3 km más de ida y otros tantos de vuelta por lo que el total fue de casi 20 km. Por el camino encontramos cabañas escondidas entre los helechos como esta.



La mayor parte del tiempo durante la ruta se va llaneando entre árboles junto al canal de Mongarrido y en un momento determinado hay que salvar un cierto desnivel para superar una zona en la que se produjo un argallo hace un tiempo por las fuertes lluvias, pero está señalizado. Lo único que las hierbas son tan abundantes que cierra un poco el sendero en algunos puntos. Por lo demás se pasa junto a un par de desagües del canal y pequeñas represas, junto a una de las cuales comimos la comida que llevábamos.



Pero sin duda lo mejor de la ruta es el bosque del Remendón, un bosque de robles que se atraviesa en la segunda mitad del recorrido, volviendo hacia Angostina, y que es, junto con el Monte Tejea, el robledal mejor conservado de la comarca. Aunque sólo sea por este tramo merece mucho la pena la ruta.






Al finalizar el recorrido conviene revisar si llevamos algún "inquilino" indeseado, ya que al haber ganado por la zona y pasar entre vegetación alta en varias ocasiones es fácil encontrarse con alguna sorpresa en forma de garrapata. Yo les debí caer bien porque me llevé unas cuantas.

Para acabar el día tomamos algo en el bar de Angostina, un lugar curioso ya que su interior parece un museo militar con trajes, cascos y armas de la época de la guerra civil.

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