lunes, 19 de marzo de 2018

Día 6 Viaje Alaska (03/09): Richardson Highway, Keystone Canyon, Worthington Glacier y Valdez


El sexto día en Alaska lo dedicamos a llegar a la población de Valdez desde las proximidades de Delta Junction, donde habíamos pasado la noche con la caravana en un rest area.



En la primera parte del día no había muchos puntos de interés, se trataba más de hacer kilómetros disfrutando de las vistas.



Como ya habíamos visto la tarde anterior, la Richardson highway avanza muy próxima a la Trans-Alaska Pipeline, que aparece y desaparece intermitentemente puesto que en algunos tramos va bajo tierra. En general sale a la superficie en las zonas donde no hay buen drenaje y el petróleo caliente puede derretir el hielo presente en el suelo en invierno y erosionarse la tubería. En uno de estos puntos (milla 243) hay unos paneles informativos con la historia de la construcción, datos curiosos y además es posible acercarse bastante, aunque está protegida con vallado metálico.



Con una longitud de 800 millas y 1,2 metros de diámetro, en su recorrido desde el mar de Beaufort hasta el golfo de Alaska cruza 3 coordilleras y más de 500 ríos y arroyos. Aunque fue diseñada con 12 estaciones de bombeo la número 11 nunca se construyó y en su época fue un gran proyecto tecnológico que se logró construir en 2 años, entre 1975 y 1977, por 8.000 millones de dólares y gran sobrecoste sobre el presupuesto inicial, aunque la inversión se recuperó con creces ya que permite transportar 755.000 barriles al día.

Donde paramos a ver la tubería había otro vehículo con una caravana enorme que impresionaba, aunque luego vimos muchas otras aún mayores y hasta autobuses, en este país no hacen casi nada pequeño.



Retomamos camino atravesando inmensas extensiones sin apenas poblaciones ni civilización en muchos kilómetros a la redonda con el traqueteo de la caravana, era lo que tocaba ese día, kilómetros y kilómetros.



La Richardson highway atraviesa la Alaska Range siguiendo el curso del Delta River, lo que en un día claro como el que teníamos nos permite disfrutar de unas vistas espectaculares desde algunos de los miradores.



La sorpresa vino cuando vimos moverse algo entre la vegetación y ahí estaban 2 crías de alce.



En esta ocasión tuvimos algo de tiempo para hacer algunas fotos y grabarles en vídeo.





Seguimos avanzando, impresionados por las imponentes montañas nevadas entre bosques de píceas a las que nos vamos acercando.




En nuestra siguiente parada, un mirador que da hacia las montañas y el río Delta, nos sorprende encontrar el cartel de la foto con el siguiente texto:

"Cada año entre Abril y Agosto la manada de bisontes Delta es a menudo visible desde este lugar. Durante los meses de verano busca comida a lo largo de la zona inundable del río Delta desplazándose en invierno. Pueden estar a tan sólo 2 millas de distancia por lo que es útil el uso de prismáticos. Su origen está en la reintroducción hecha en 1928 con bisontes de Montana y que ha prosperado en este y algún otro área del Estado. Puesto que prácticamente carecen de predadores naturales su población se mantiene equilibrada mediante la caza controlada"



Por desgracia nosotros no pudimos verlos, probablemente fuera ya algo tarde con la llegada del otoño y se hubiesen desplazados a otras zonas, pero nos resultó muy interesante y al menos disfrutamos de las espectaculares vistas.



En este tramo la carretera alterna escarpadas montañas y la planicie del valle formado por el río.




Además, vemos a lo lejos algunas lenguas glaciares de la Alaska Range como el glaciar Gakona, con origen por encima de los 2.500 metros de altitud y que alimenta cauces que desembocan en el Prince William Sound y el mítico río Yukon.


Tras cruzar la coordillera pasamos junto a varios lagos, el más importante el Summit Lake de 7 millas de largo aunque se tienen mejores vistas desde la Denali Highway ya que la carretera pasa justo pegada a él. En esta zona ya encontramos alguna construcción más.





Pocos kilómetros después está la Denali Highway y recorremos sus primeros kilómetros. Aunque principalmente es de gravilla, por el acceso este hay 35 km asfaltados (por el oeste tan sólo 5 km como comprobamos el segundo día del viaje), aunque no está en muy buenas condiciones y encontramos bastantes baches.



Nosotros no vimos que estuvieran señalizadas las millas pero pasados algunos kilómetros hay un área de descanso con baños desde donde se tienen buenas vistas de los alrededores, incluido el Summit Lake y la Alaska Range, y ahí nos dimos la vuelta.



Seguimos avanzando hacia el sur por la Richardson highway, pasando junto a varios lagos, como el Paxson Lake, y empezamos a ver las montañas pertenecientes al Wrangell - St. Elias National Park.




Este Parque Nacional es el mayor de todo Estados Unidos, es 6 veces el famoso Yellowstone y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992. Acoge 9 de las 16 cimas más altas del país, como el monte Wrangell, un volcán activo de 4.300 metros de altitud que entró en erupción en 1900 por última vez. La caldera helada de su cumbre contiene de hecho fumarolas activas.



Las cumbres más altas del parque son Mt. Blackburn, con 4.996 metros y Mt. Sandford, con 4.949 m, aunque destaca también Mt. Drum, de 3.661 metros, por ser el más visible y por tener en su base 3 volcanes de lodo, pequeñas colinas que cuando erupcionan expulsan barro caliente en lugar de lava. Estas montañas son tan importantes en su conjunto que marcan el clima a su alrededor creando una de las zonas más frías de todo el planeta.

Por desgracia a medida que avanzábamos hacia el sur el cielo se iba cubriendo y empeoraba la visibilidad, lo que nos impidió verlos con claridad. Así llegamos a Glennallen, población en el cruce de la Richardson Highway con la Glenn Highway que cuenta con gasolineras, restaurantes, centro médico y alojamiento. Desde allí se da la circunstancia de que el Mt. Drum parece el más alto de todos, siendo en realidad 1.300 metros inferior. Nosotros aprovechamos para echar gasolina en una de las estaciones de servicio que hay cogiendo la Glenn Highway, ya que en la Tesoro del cruce había muchísima fila y era más cara.



Siguiendo por la Richardson Highway hacia Valdez paramos al poco en un mirador, con el Copper River a nuestros pies y las montañas Wrangell al fondo. En Alaska es habitual encontrar apartaderos o miradores señalizados, aunque por desgracia también es frecuente que no se pueda disfrutar de las vistas desde ellos por árboles u otros obstáculos, aunque este no fue el caso.




Unas 6 millas más adelante está el desvío al Centro de Visitantes del Parque Nacional Wrangell - St. Elias, abierto de 9 a 18 horas de mediados de Mayo a Septiembre. Este centro, que dispone de un amplio aparcamiento para coches, autobuses y autocaravanas, cuenta con baños y wifi gratuitos, mesas de picnic y agua potable entre otros.



En su interior podemos ver maquetas del parque, pieles de animales salvajes y obtener todo tipo de información sobre el Parque Nacional. En el exterior se puede realizar un pequeño recorrido circular de media milla de longitud, desde donde ver algunas de las cumbres del parque.



Aunque teníamos intención de parar en Copper Center y acercarnos hasta Chitina, decidimos dejarlo para la vuelta ya que no queríamos que se nos hiciera muy tarde y el tiempo estaba empeorando. Pero algunas paradas era imposible no hacerlas, como en un mirador junto al Willow Lake con el Mt. Drum (y el puntiagudo Sneider Peak a su derecha) y el resto de las Wrangell Mountains al fondo.




A partir de aquí la primera parte de la carretera se hace un poco monótona y además encontramos obras, por lo que nos toca estar un rato parados. Sin embargo a medida que vamos bajando el paisaje se vuelve espectacular, con impresionantes montañas escarpadas cubiertas de nieve.


El entorno es bastante verde, con muchos bosques, y la carretera se va encajonando entre las montañas, una pena el cielo encapotado que no nos permite verlo en todo su esplendor.






Así llegamos hasta el Worthington Glacier, situado en la milla 28.




Hay una zona amplia de aparcamiento con baños y se puede dar un paseo por varios miradores hacia su base. Aunque vimos un grupo de personas yendo hacia él, el sendero es bastante pedregoso y parecía complicado alcanzar el hielo.


El glaciar está en lo alto de la Girls Mountain, de 1.870 metros de altitud, y desde los miradores más cercanos vemos más de cerca una de sus lenguas inferiores.




Tan sólo 2 millas más adelante superamos el Thompson Pass, un puerto de montaña de 816 metros de altitud que es el lugar de Alaska donde más nieva por el aporte de humedad consecuencia de su proximidad al mar. Los récords actuales están en 247 metros en una temporada (1952-53), 7,6 metros en un mes (Febrero 1953) y 1.6 metros en 24 horas (diciembre 1955)





En sí el puerto no tiene demasiado salvo quizá las vistas hacia el sur, pero a partir de él se inicia una fuerte bajada rodeados de escarpadas montañas. Por suerte esta parte de la carretera está en muy buenas condiciones, con 2 carriles en sentido ascendente.




Así llegamos al Keystone Canyon, una estrecha garganta que hay que atravesar antes de llegar a Valdez y famosa por sus numerosas cascadas.



Las dos más importantes, señalizadas y con espacio para parar, son la Bridal Veil Falls y la Horsetail Falls. La primera de ellas está al otro lado del río y como su nombre indica se parece a un largo velo de novia.




En cambio la Horsetail Falls está junto a la carretera y es de menor altura pero algo más ancha, similar a la cola de un caballo.



Recorremos lo que queda de garganta, surcada por el Lowe River, hasta salir a pocas millas de la localidad de Valdez a una zona más abierta donde el río empieza a intuir su llegada al mar
.



El Valdez original, u Old Valdez como se conoce en la actualidad, quedó asolado por el terremoto de 1964 que arrasó gran parte de Alaska. alcanzando 9.2 grados de magnitud en la escala Richter. La nueva población se construyó junto al mar, unos 3 km más adelante, donde acaba en la actualidad la Richardson Highway.

Allí podemos encontrar el Valdez museum, con información sobre la historia de Valdez y el Prince William Sound, sobre el vertido del Exxon Valdez, el terremoto del 64 o reconstrucciones de tramperos. La entrada cuesta 9 $ por adulto.



Probablemente lo más bonito del pueblo es la zona del puerto y allí nos dirigimos para reservar la salida en barco del día siguiente hacia el Columbia Glacier en Stan Stephen Cruises. Nos dieron unos bonos para canjearlos al día siguiente entre las 10 y 10:30 de la mañana por los billetes.



Habíamos leído que en la Dayville Road, yendo hacia Solomon Gulch, se podían ver osos pescando salmones, ya que avanza junto a la desembocadura del río y que era mejor recorrerla al atardecer/amanecer porque eran las horas más tranquilas (es una zona con fábricas frecuentada por camiones). Además allí se podía pernoctar en una área de acampada junto a la bahía por 20 $/noche, la Allison Point Campground, y fuimos a verlo. De camino paramos en otra especie de camping tipo militar en la carretera de acceso al Valdez glacier, pero estaba un poco dejado, no nos gustó demasiado y preferimos ver mas opciones.

Recorrimos la Dayville road, accesible hasta la milla 5,4, donde comienza el complejo de la Alyeska Pipeline Terminal y a donde llega la tubería con el petróleo. Unos metros antes está la zona de acampada, que ese día estaba llena de gente pescando y no tiene servicios, por lo que decidimos regresar al pueblo y buscar allí algún camping. Luego nos dimos cuenta que era domingo y quizá por eso había tanta afluencia de gente.

Aunque en teoría a lo largo de esta carretera se pueden ver focas, leones marinos, bald eagles y osos grizzly y negros, nosotros sólo vimos algún águila calva y salmones, miles de ellos aunque muchos muertos lo que no ayudaba con el olor.




Algo cansados ya de todo el día en viaje regresamos al centro y decidimos pasar la noche en el Bear Paw RV Park, un camping junto al puerto con muchas plazas para caravanas y un edificio de servicios con baños, duchas y lavadoras en buenas condiciones, además de wifi gratuito (aunque a nosotros no nos funciona demasiado bien).



Disponen de parcelas con full hookup (electricidad, agua corriente y vaciado de aguas) y partial hookup, en un terreno de gravilla bien nivelado. Nosotras cogimos una de las primeras por 45 $ la noche. Duchas no hay muchas pero no son de pago y los baños están bastante limpios.


Aprovechamos que contábamos con electricidad para cargar todos los aparatos y el vecino de la caravana de al lado, un señor mayor americano muy majo, nos enseñó a utilizar bien lo del agua corriente para poder conectarnos a la red sin gastar de nuestro tanque y al día siguiente rellenarlo por completo. Lo cierto es que estuvimos muy a gusto, pasamos buena noche y lo recomendamos sin dudarlo.

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