domingo, 19 de abril de 2020

Escapada a León y la Montaña Palentina

Somos afortunados. Además de tener salud, tan valorada en estos tiempos, hace mucho que nos dimos cuenta que vida solo hay una y decidimos disfrutarla al máximo. No necesitábamos parones ni confinamientos para saber que hay que vivir cada día como si fuera el último, que las personas (familia, amigos o nosotros mismos) somos más importantes que el dinero y que la felicidad está en las pequeñas cosas (una risa, unos mojitos con los amigos, las croquetas de mamá o cruzarte con un ciervo camino a casa). Y la naturaleza con la paz que nos transmite es una de ellas. Por eso tenemos claro lo que haremos cuando todo pase y que era en lo que estábamos cuando todo esto explotó.

La Montaña palentina era una de las zonas que teníamos pendientes de visitar desde hace años y probablemente una de las que más ganas. Y no sólo no nos defraudó sino que nos robó totalmente el corazón.



Dedicamos 5 días de marzo a recorrer el norte de la provincia de Palencia y parte de su vecina leonesa, sobre todo haciendo rutas, gracias a un tiempo benevolente (demasiado para primeros de marzo) y a que sin duda la naturaleza es el principal atractivo de la zona.



A continuación os proponemos varias opciones de todos los tipos, desde sencillas y asequibles para toda la familia, hasta otras más exigentes y que (al menos en época invernal) requieren de cierta experiencia y material. En cada una de ellas están los enlaces a Wikiloc desde donde descargar los tracks y con muchas más fotos e información detallada.


1. Pico Las Huelgas desde Vidrieros


Aunque no es una ruta excesivamente larga, entorno a 11 km, sí que tenemos que salvar un importante desnivel (unos 900 metros), que unido a lo anterior hace que la mayor parte del recorrido transcurra por camino de fuerte pendiente.



Además entre finales de otoño y primavera podemos encontrar nieve en el tramo final, lo que haría necesario el uso de crampones.



Sin embargo el esfuerzo merece mucho la pena y las vistas desde lo alto del Pico las Huelgas son impresionantes, con la laguna del Pozo Oscuro a sus pies.








Eso sí, hay que subir hasta el pico, ya que desde el collado anterior "sólo" alcanzamos a ver la zona de Picos de Europa, Peña Labra y Campoo pero no el Curavacas o el Espigüete, los 2 protagonistas indiscutibles de esta zona.




La ruta sale de la localidad de Vidrieros y alterna pista por robledal con zona de pastos, senda por ladera con matorral bajo y sendero por ladera pedregosa.


Además es una zona excelente para el avistamiento de fauna salvaje: ciervos, corzos, jabalís, reptiles, aves... e incluso lobo ibérico u oso pardo con mucha mucha suerte.



El track y muchas más información y fotos en Wikiloc.


2. Cascada de Mazobre


Este recorrido que coincide con el PR-P06, es uno de los más accesibles, apto para toda la familia. Hay un aparcamiento junto a la carretera para dejar el coche desde el que sale el camino, todo por pista de gravilla. En algunos tramos tiene algo más de pendiente pero en general es bastante llevadero sumando un total de unos 6 km entre ida y vuelta y 300 metros de desnivel.


La pista, que sirve también de acceso al refugio de Mazobre, va bordeando el macizo del Espigüete por su parte norte, y al tratarse de zona de roca no hay apenas vegetación pero sí podemos encontrarnos con algunos de sus curiosos habitantes.




Los rebecos suelen moverse en grupos y son en general bastante asustadizos, en cuanto notan cerca presencia humana salen huyendo a toda prisa con sus característicos saltos.




Pocos minutos antes de llegar a la cascada aparece ante nuestros ojos como si cortara la roca a su paso.




El camino acaba en un mirador en el que tenemos delante la cascada y a nuestra espalda el Espigüete.




Con cuidado podemos acercarnos por una senda algo embarrada a la base de la cascada, que aunque suponga mojarnos un poco merece mucho la pena para ver de cerca la fuerza con la que baja el agua.



Más fotos, track e información de la ruta en Wikiloc.



3. Pozo las Lomas

Esta ruta es una de las imprescindibles de la zona aunque es mucho más exigente, sobre todo en invierno cuando con mucha probabilidad encontraremos nieve en la parte alta. Son unos 12 km de longitud entre ida y vuelta y casi 700 metros de desnivel, señalizado como PR-P10 con marcas blancas y amarillas.

El inicio está en la localidad de Cardaño de Arriba, a la entrada del cual encontramos un aparcamiento donde dejar el coche. Podemos ir por ambos márgenes del río, bien siguiendo las indicaciones desde el aparcamiento o bien cruzando el pueblo y avanzando por el lado opuesto. Por este motivo en la primera parte de la ruta está muy presente el agua, y encontramos varios saltos o pequeñas pozas.



Al ganar altura emerge por detrás el archiconocido Espigüete.



Mientras que por delante se remonta el valle de Cardaño en el que encontramos una pequeña mancha de abedular.



Así se llega a una zona de pastos donde las cascadas, ya de mayores dimensiones, hacen acto de presencia, recogiendo la nieve derretida de las cumbres.





Es una zona muy tranquila, nosotros no encontramos a nadie en todo el día, y es que se trata de un área bastante despoblada y por desgracia poco conocida. Sin embargo esto nos permite ver gran cantidad de fauna si estamos atentos y sin hacer mucho ruido.

 


Aves, rebecos o ciervos son algunos de los que vimos a lo largo de la jornada, aunque con mucha fortuna podríamos divisar lobos, como muestra algunas huellas que encontramos en la nieve.



En el último tramo del recorrido tras cruzar el río, se inicia la parte de mayor pendiente, por sendero, primero entre matorral bajo y luego por praderas hasta alcanzar la nieve, en esos días más escasa de lo normal para la época. Como fondo las Agujas de Cardaño.



En días así de primaverales con temperaturas altas, la nieve a mediodía está bastante transformada pero conviene llevar crampones porque hay algún punto de más pendiente donde es posible necesitarlos.




Al ganar altura se puede disfrutar de una panorámica impresionante, con final en un altiplano desde el que se ve debajo el Pozo de las Lomas cubierto de nieve.




Y por detrás, las Agujas de Cardaño un "poco" más cerca.



Haciendo un poco de zoom encontramos emergiendo entre las nubes cumbres míticas de la Montaña Palentina como el Pico Murcia o el Curavacas.




El regreso se puede hacer por el mismo camino hasta llegar a un puente donde se cruza el río para volver por el otro margen hasta el pueblo.




El track de la ruta y toda la info en Wikiloc.


4. Pueblo abandonado de Valsurbio

Desde la localidad de Camporredondo de Alba, a los pies de la presa que forma el embalse del mismo nombre, este recorrido circular nos permite adentrarnos en los montes próximos llenos de fauna salvaje y pasar por rincones casi olvidados como el despoblado de Valsurbio. 




Además a medida que se coge altura van mejorando las vistas con la cumbre del Espigüete sobresaliendo por encima del mar de nubes.



El recorrido completo son unos 11 km y algo más de 400 metros de desnivel, aunque bastante cómodo ya que, salvo el tramo final de bajada por pinar y cortafuegos, la mayor parte es por pista de gravilla en buen estado. 



Más arriba se añade otra cumbre importante a la panorámica, la del Curavacas.




Al poco de entrar en el bosque se llega a Valsurbio, del que hoy apenas quedan en pie un par de casas rehabilitadas en los últimos años, restos de la iglesia y una fuente.





Poco después del pueblo se pasa por el punto más alto, con unas vistas espectaculares de las cumbres principales de la Montaña palentina y donde se respira una tranquilidad extrema.





El regreso es más incómodo, ya que enseguida hay que abandonar la pista para seguir ladera abajo entre pinar y enlazar con un cortafuegos que lleva a la pista de regreso al pueblo por un tramo de bastante pendiente. Aún así es posible seguir disfrutando de vistas privilegiadas hasta casi el último momento.



Uno de los mayores alicientes de esta zona poco poblada es encontrar algún animal como ciervos, corzos, jabalíes o incluso lobos. Para ello nuestra recomendación es no hacer ruido, vestir con colores discretos y estar atento a cualquier movimiento. A primera o última hora del día hay más posibilidades de éxito, aunque como siempre en esto la última palabra la tiene la suerte.




Más fotos, información detallada y el track en Wikiloc.


5. Laguna de Mampodre

Otra ruta sencilla, asequible para todos los públicos, pero no por ello menos espectacular. Partiendo de la población de Maraña, situada en una ubicación privilegiada, llegamos en tan sólo 3 km de camino cómodo a la Laguna.



Se va bordeando el macizo de Mampodre por su vertiente nordeste a la vez que se gana altura. Aunque en total son sólo 200 metros de desnivel, es suficiente para ver el valle desde arriba y alguna cumbre próxima como Peña Ten, ya en la vecina Asturias.




Si se hace la ruta por la tarde el sol está ya poniéndose por detrás de las montañas con la zona de la laguna en sombra.



Sin embargo, esto nos permite disfrutar de los reflejos en el agua, teniendo en cuenta que es una laguna pequeña, no un lago de grandes dimensiones.




El regreso a Maraña podemos hacerlo por el mismo camino o haciendo un recorrido circular para entrar al pueblo por su parte más alta, aunque no tiene mucho más atractivo y en ocasiones está con bastante barro.



Más información, fotos y el track de la ruta en Wikiloc.


6. Bosque de Hormas

Esta ruta circular, muy próxima a la localidad de Riaño, tiene tramos un poco más exigentes por la pendiente y la ausencia de camino señalizado pero se puede hacer con cuidado en familia.

Partiendo del cementerio, donde hay espacio para dejar el coche, se avanza por pista los primeros 3 kilómetros, disfrutando en algunos momentos de vistas espectaculares sobre las montañas del otro lado del embalse como el Pico Yordas.



Se llega así hasta un merendero comunitario en una pradera para poco después cruzar el río y adentrarnos en el bosque.



Con el bosque se inicia también el ascenso más pronunciado, pero andar entre hayas y robles aún sin hojas es una bonita distracción frente al esfuerzo.



Y además todo esfuerzo tiene su recompensa y es que en la parte alta del bosque existen ejemplares de tamaños muy considerables y en consecuencia, con muchos siglos de historia.

 

Otros destacan por sus formas curiosas, ya sea vivos o secos. Lo que sí debemos tener cuidado es no despistarnos porque al entrar en el bosque se pierde el camino a ratos.


Al llegar al collado se puede iniciar el descenso hacia el otro valle o, como en nuestro caso, seguir subiendo para intentar buscar buenas vistas sobre el embalse.



Esta última parte es la más compleja porque no hay que perder el camino y una vez fuera del bosque está todo lleno de arbustos bastante altos. Sin embargo, en lo alto espera la recompensa.



Aunque no es una cumbre ni un mirador propiamente dicho, sino más bien una zona llana de prados, es suficiente para tener una buena panorámica del embalse, el macizo de Mampodre y las zonas cercanas y disfrutar un poco de la fotografía.







El descenso es por el mismo camino, el único que permite avanzar sin ser engullidos por el matorral.





Una vez de nuevo en el bosque se desciende hacia el valle de Hormas en un tramo también sin camino pero con más robles impresionantes.




Al salir del bosque se cruzan unos pastos ideales para los ciervos.






Por último se pasa junto al Refugio de la Salsa llegando al río Hormas, donde se coge la pista que lleva de vuelta al coche.




Esta es zona de ganado, es frecuente encontrar vacas, y hay también otro merendero comunitario como el del principio de la ruta.



Si se quiere se puede quitar la parte de subida al punto más alto y hacer solo el recorrido circular. Igualmente merece la pena por el entorno y por el robledal que se atraviesa, uno de los más impresionantes que hemos visitado. 

Más información, track de la ruta y fotos en Wikiloc


Pero si no queremos o podemos caminar, una ruta en coche por estas carreteras es ya toda una experiencia y nos permite disfrutar de gran parte de los bonitos paisajes de la zona cómodamente.




Además encontraremos varios puntos de interés donde parar a relajarnos como el mirador de Alba de los Cardaños. Este está fuera del pueblo, en un alto en la carretera que bordea el embalse de Camporredondo y desde el que vemos enfrente la pequeña población. Junto al mirador encontramos además el hotel - restaurante Miralba donde reponer fuerzas.




Otro mirador espectacular lo encontramos en el embalse de Camporredondo. Adentrándonos unos metros en un saliente de tierra sobre el agua, disfrutamos de unas vistas espectaculares sobre el rey del valle, el Espigüete.



Todo el entorno tiene mucho encanto, especialmente para amantes de la fotografía.





Pero sin duda si se puede ver aquí el atardecer, se convierte en un momento mágico.



Y nos permite además jugar con los contrastes, las sombras y los reflejos para divertirnos un rato.






En cuanto a la etnografía de la zona, se trata de unos valles dedicados eminentemente a la ganadería por lo que en las zonas altas es fácil encontrar cabañas de pastores. 

También algún "chozo" como el que podemos ver de cerca a la entrada de la localidad de Cardaño de Arriba, construido hace unos años por los vecinos para recordar la vida trashumante de los pastores que venían con sus ovejas y vivían temporalmente en este tipo de construcciones. Encontramos otro similar en Alba de los Cardaños.


Al otro lado del río transcurre además un camino bastante llano que nos permite deleitarnos con vistas impresionantes de la cara norte del Espigüete sin andar demasiado.




Para comer y dormir al viajar en furgo no tenemos mucha información al respecto. Nos gusta parar a comer en restaurantes para conocer la gastronomía local, pero por la época encontramos varios cerrados y al ser los días en los que se empezaba a ver la expansión del coronavirus preferimos también reducir al mínimo el contacto con la gente por si pudiésemos transmitirlo sin saberlo, ya que en estos lugares con escasos medios y con mucha población de edad avanzada podía convertirse en un verdadero drama.

De una visita anterior a la zona recomendamos el restaurante La Era en el pueblo de Lario, donde comer comida casera con carta o menú de 10 €.

Además Ignacio Izquierdo estuvo hace unos meses también por esta zona y da algo de información en su blog.


Para pernoctar con la furgo la verdad es que es una zona muy buena, no hay mucha gente y hay multitud de posibilidades. Estas son las que escogimos nosotros por su cercanía a las rutas que queríamos hacer:

  • Vidrieros
Explanada de gravilla a las afueras del pueblo, algo inclinada pero nada que unos calzos no puedan solucionar. Incluida en el Mapa de Furgovw.


No hay servicios pero en el pueblo hay fuente y un par de bares/restaurantes (aunque los encontramos cerrados). Tampoco demasiada cobertura de móvil, ideal para desconectar.

Lo que sí encontramos son paneles informativos de la zona con rutas por los alrededores. Y sobre todo, vistas espectaculares y mucha mucha tranquilidad, dormimos solos.


  • Cardaño de Arriba
También figura en el listado de furgoperfectos de Furgovw. Es una explanada, bastante nivelada, a la entrada del pueblo, junto al río. Al igual que la anterior muy tranquila, pasamos la noche solos.





De aquí sale la ruta al Pozo de las Lomas que recomendamos más arriba. Hay fuente cerca pero ningún otro servicio, es un pueblo muy pequeño prácticamente deshabitado. No hay apenas cobertura móvil, hay que buscar por los alrededores moviéndose un poco. 


Merece la pena también el paseo junto al río, con vistas espectaculares sobre el cercano Espigüete.



En la carretera por la que subimos hasta aquí hay otro aparcamiento del que parte la ruta a la Cascada de Mazobre mencionada más arriba y que también puede ser una opción de pernocta, así como un pequeño apartadero junto a un merendero en el desvío de la carretera principal, junto a Cardaño de Abajo.


  • Camporredondo de Alba
Pequeña explanada de gravilla junto a una pista forestal nada más cruzar el río Carrión, a la salida del pueblo (con la presa de Camporredondo a poca distancia de aquí). Lo encontramos gracias a la APP de Park4night, una de nuestras referencias.


Suele haber troncos y a veces maquinaria, pero no encontramos gente, aparte de la que había por la tarde en el pueblo. Hay 2 mesas de picnic pero ni agua ni servicios. En el pueblo encontramos cafetería, un par de bares/restaurantes y hostal. En el Hostal Camporredondo podemos comprar pan. 


  • Área AC Albergue de Maraña
Este es uno de los pocos áreas de autocaravanas que podemos encontrar en la zona. Aunque aparece también en el Mapa furgovw, el Albergue de Maraña es conocido por méritos propios. 


El albergue puede alojar a 24 personas en camas individuales repartidas en 3 habitaciones con taquillas y enchufes individuales. También sirven desayunos, comidas y cenas y tienen duchas de agua caliente y WIFI.

El área de AC está en una parcela contigua al edificio. Es un terreno bastante llano y cuenta con 4 tomas de corriente eléctrica, vaciado de aguas grises y negras y agua potable. El precio es de 6 € por 24 horas sin electricidad y 3 € más con ella. También se pueden usar las duchas del albergue por 2 €, mismo precio para descargar aguas sin pernocta, y el tiempo máximo de estancia en una semana es de 4 noches.



Junto al área hay un merendero y una zona de escalada, aunque sin duda lo mejor de todo son las espectaculares vistas del macizo de Mampodre.




Hay que tener en cuenta que en invierno el área puede estar cerrada por acumulación de nieve (recomendable consultar) y que no están permitidos vehículos de más de 8 metros salvo en casos excepcionales de muy poca ocupación.


  • Puerto de Tarna
Aunque no figura en las aplicaciones camper habituales a nosotros nos pareció un lugar excelente. Junto a la carretera hay una pequeña explanada en la que entran varias furgonetas o autocaravanas (de hecho con nosotros durmió otra autocaravana de ingleses).



Pese a estar junto a la carretera el puerto no está muy transitado y fue una noche tranquila. No hay servicios ni mucha cobertura pero despertarse con estas vistas lo compensa todo.






Además encontramos un panel informativo con un mapa de la zona y distintas rutas a realizar, muy útil para coger ideas para futuras visitas.



Y esto es todo sobre nuestra escapada por tierras palentino-leonesas. Nos hubiera gustado haberlo disfrutado más y haber dedicado un día a León capital que ya es la segunda vez que se nos resiste, pero tenemos claro que volveremos mucho y esperemos que pronto, nos quedamos con eso.



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