El Rostock Ritz Desert Lodge fue el lugar que escogimos para pasar nuestra tercera noche en Namibia. Situado a medio camino entre Sesriem y Walvis Bay, nos pareció la mejor opción por ubicación, servicios y precio.
Es fácil de encontrar ya que está señalizado en la carretera principal (C14) entre Solitaire y Walvis Bay como el último restaurante antes de dicha ciudad.
Una vez nos salimos de la carretera hay que recorrer 6 km hasta llegar a la recepción, donde se hace el check-in, nos entregan un mapa del recinto y nos explican las condiciones, como la venta de madera si se quiere hacer fuego (40 NAD/ 10 kg). Es posible cenar o desayunar allí si se quiere, aunque es conveniente reservar para grupos de más de 8 personas.
Aunque el alojamiento principal es un lodge con habitaciones privadas, nosotros nos decantamos por la opción camping mucho más económica. Junto a la recepción hay también una piscina pero sólo está disponible para los huéspedes del lodge. Desde allí además parten 10 rutas señalizadas por los alrededores.
La zona de acampada, compuesta por 4 parcelas, está situada a 1 km del desvío de la carretera principal en otra dirección, junto a los pies de una colina rocosa.
Las parcelas están separadas unas de otras por una pequeña valla y disponen de una zona de "cocina" con tejadillo, barbacoa, agua y luz (pero no electricidad).
Encima de las parcelas hay otra zona cubierta de uso común con encimeras, fregaderos, zona de barbacoa y escalones de piedra para sentarse.
Las vistas desde allí sobre el desierto son espectaculares, en especial al amanecer y al atardecer.
En la parte baja, en un extremo de la zona de acampada están los baños,con ducha, lavabos y wc, pero con luz sólo en los lavabos. Aunque nosotros no lo llegamos a usar nos explicaron en recepción que para tener agua caliente en la ducha hay que encender la caldera con madera que había junto a los baños.
El precio era de 175 NAD/persona y noche, 350 NAD los 2, lo que estaba bien o incluso por debajo de otros campings del viaje. Nos pidieron el pago íntegro cuando contactamos con ellos por e-mail para confirmar la reserva, bien por transferencia bancaria o cumplimentando un formulario con los datos de nuestra tarjeta. Lo hicimos de esta última forma para evitar pagar tasas a través de la tarjeta Bnext y al llegar allí no tuvimos que hacer ningún otro desembolso.
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