martes, 21 de marzo de 2023

Qué ver y dónde comer en Venecia


Para nosotros lo mejor en una ciudad, y más en el caso de Venecia, es caminarla y perderse por sus calles, porque esto nos permite descubrir rincones diferentes a los más populares y llegar mejor a su esencia. 

Además viajando con un peque hemos asumido que es muy difícil y estresante tratar de verlo todo, así que ahora toca bajar el ritmo y hacer turismo de otra manera.

 


Aún así siempre hay una serie de lugares que hay que visitar sí o sí (o al menos ver desde fuera) antes de abandonar la ciudad y otros que nos pueden resultar curiosos o interesantes y, aunque no era el objetivo inicial de estos posts, tampoco pueden faltar. 

Los hemos clasificado por barrios o sestieres más algunos extras al final:

  • Cannaregio


El barrio más septentrional de la ciudad, con buen ambiente y vida más local, acoge además el Guetto judío, con sus sinagogas y museo hebraico, casi una isla dentro de la gran isla ya que sólo se puede acceder a ella por 3 puentes.  



En este barrio destaca también la Fondamenta della Misericordia con sus restaurantes y bàcari (pequeños bares típicos donde tomar un vino) junto al canal, donde podemos encontrar gente cenando o tomando algo sentados al borde del agua, aunque leímos que en Venecia está prohibido comer en la calle.


O el Ponte Chiodo, último puente en Venecia sin barandillas, ya que antiguamente eran todos así.



En este barrio también está la calle más estrecha de Venecia, calle Varisco, y de ahí podemos ir a ver la fachada de Ca’ d’Oro, una galería de arte con obras del renacimiento (Tiziano y Van Dyck) en un palacio del siglo XV, aunque ésta se ve bastante mejor desde el vaporetto.

     


Otro de los edificios que llaman nuestra atención navegando por el Gran Canal es el del Casino di Venezia, ubicado en el palacio Ca' Vendramin Calergi desde la década de los 50 del siglo pasado. 


Venecia está repleta de iglesias y este barrio no es la excepción. La Chiesa dei Santo Apostoli destaca por su campanario mientras que Santa María dei Miracolli es famosa por su techo abovedado ornamentado. 


  • Castello

En el colindante barrio de Castello encontramos la famosa librería Acqua alta, la más antigua de la ciudad y popular por sus libros apilados sobre los que la gente camina para la foto. 

Nosotras estuvimos y la verdad es que no nos pareció nada imprescindible, el acceso es gratuito pero se suelen formar colas y se trata de una librería bastante caótica que pierde el encanto con la cantidad de gente que hay y estar todo preparado para la foto.



Otro de los lugares destacados de este barrio menos turístico es el Arsenale, un antiguo astillero del siglo XII utilizado en la actualidad como escenario de exhibición de arte contemporáneo durante la Bienal de Venecia y centro de preservación de navíos históricos. Se pueden visitar algunas zonas y destaca por su muralla y sus torres, visibles desde la Riva degli Shchiavoni, un paseo junto a la laguna que comunica San Marcos con los Giardinni de la Biennale, con bonitas vistas de la fabulosa basílica de San Giorgio Maggiore y que no teníamos previsto recorrer pero fue una de esas improvisaciones que se disfrutan mucho.



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  • San Marcos

Sin lugar a dudas Piazza San Marcos es la protagonista de este sestiere: es la plaza más famosa de Venecia y no es de extrañar, ya que con su tamaño y todos los atractivos que alberga es sin duda la visita más obligada en una escapada a la ciudad.


Presidiendo la plaza está la Basilica San Marcos. Hasta no hace mucho entrar a ella era gratis, aunque lo habitual era encontrar colas con espera media de 45 minutos. 

Existía la posibilidad de comprar entrada online con la que entrar directamente o tratar de acceder a través de la consigna de mochilas, donde daban un ticket al dejar la ropa para entrar sin esperar la cola. Sin embargo ahora el acceso es de pago aún haciendo la cola (el precio son 3 €, gratis para menores de 6 años) salvo para los oficios, a los que se accede por la Porta dei Fiori .

La Basílica está abierta todos los días de 9:30 a 17:15 horas (domingos o días de celebración litúrgica a partir de las 14 h) y la última entrada permitida es media hora antes del cierre.

 

Es una visita obligada y nos gustó aunque es verdad que hacer mucha cola se puede hacer pesado. Nos quedamos con ganas de subir a ver las vistas de su terraza pero para eso hay que entrar al Museo (suplemento 7 €).

Aunque si nos interesan las vistas desde San Marcos frente a la Basílica encontramos el Campanile, antiguo faro de la ciudad que, con 99 metros de altura, es el edificio más alto de Venecia. 

 

Está en su ubicación actual desde inicios del siglo XVI y se puede subir (en ascensor) para disfrutar de la panorámica de la laguna y toda la ciudad. Cuando estuvimos no había colas y la entrada (10 €) se podía comprar directamente en la base de la torre. 



De las 5 campanas originales sólo se conserva la de mayor tamaño, las otras fueron sustituidas tras el colapso de 1902, cuando la torre se derrumbó por imprudencias en su construcción. Se decidió reconstruir recreando al máximo posible la original y el día de San Marcos de 1913 se inauguró.


Al otro lado de la Basílica vemos la Torre del Orologio, el reloj más famoso de Venecia, también llamada "Torre de los moros". Este edificio renacentista tiene en su base un arco por el que se accede a la calle Merceria, neurálgica calle comercial de la ciudad. En la parte superior hay un reloj astronómico construido en 1499 con los signos del zodiaco y las fases de la luna y del sol y en el siglo XVIII se añadieron los pisos superiores. Dos figuras de bronce salen a tocar las campanas cada hora, nos coincidió mientras hacíamos la cola de la Basílica y es curioso. Se puede visitar con visita guiada en italiano, inglés o francés (niños a partir de 6 años) por 15 €.


Detrás de la Basílica está otro de los lugares emblemáticos de la ciudad, el Palazzo Ducale. Esta era la casa del Dux, el hombre más rico e importante de Venecia, una fortaleza que ha servido como sede del Gobierno veneciano durante más de siete siglos y hoy día uno de los edificios más bellos de Venecia. 

En su interior se pueden visitar la antigua cárcel y el famoso Puente de los suspiros, que recibe ese nombre porque por él pasaban los presos antes de entrar en la cárcel y se dice que ahí daban su último suspiro por ser sabedores que no volverían a ver la luz del día. El puente puede fotografiarse desde el Ponte della Paglia junto a la laguna. 


El precio de la entrada varía: si se compra con antelación de al menos 30 días se tiene un descuento (5 € en la general y 2 € en la reducida), sino la entrada general para adultos son 30 € y la reducida (mayores de 65 años, menores de 6 a 14 años o estudiantes hasta 25) son 15 €. También tienen otros descuentos para familias o escuelas y la audioguía son 5 €/persona.


Y frente al Palacio Ducal, justo al lado del Campanile, la Biblioteca Nazionale Marciana, ubicada en dos edificios contiguos, el Palazzo della Libreria y el Palazzo della Zeca (antigua Casa de la Moneda) y que alberga una de las colecciones de textos clásicos más grandes del mundo. Se puede visitar con el mismo ticket del Palacio Ducal (el horario varía según la época, más info aquí)


Llegar (o regresar) a San Marcos en el vaporetto, acercándonos poco a poco a estos impresionantes edificios, es sin duda algo obligado para disfrutar de las vistas a ambos lados de la laguna y que podemos alargar paseando por la Riva degli Schiavoni, que nos conecta con el barrio de Castello.




Pero San Marcos no es sólo su Piazza o Basílica, este barrio acoge otros tesoros como la Chiesa di Santa María del Giglio, famosa por sus mapas en relieve, u otro de los iconos de la ciudad: el Ponte de Rialto.



Este archiconocido puente que conecta los barrios de San Marcos y San Polo es el más antiguo de los 4 puentes que cruzan el Gran Canal. 


Construido a finales del siglo XVI en el estilo renacentista de la época impresiona su tamaño (y la cantidad de gente que lo abarrota a diario). Desde los dos lados de la escalinata que da hacia San Marcos tenemos buenas vistas muy fotogénicas.



Junto a este lado del puente está también la que dicen es la terraza con mejores vistas de Venecia en Fondaco dei Tedeschi. 


Es un centro comercial de lujo a cuya terraza de la cuarta planta se puede acceder de forma gratuita durante 15 minutos. Es obligatorio reservar online pero se puede hacer fácilmente en su web




Si se va con carrito de bebés hay que dejarlo dentro ya que la salida a la terraza es con escaleras, aunque para subir hasta ella no hay problema porque cuentan con ascensores. Nosotros reservamos para visitarlo al atardecer y fue todo un acierto. Además al ser necesaria reserva el aforo es limitado y se puede disfrutar con relativa tranquilidad. 


  • San Polo

Cruzando el Ponte Rialto llegamos a este pequeño y céntrico barrio donde el claro protagonista es el Mercato Rialto. 


Los mejores días para visitarlo son los martes y viernes por la mañana, ya que por ejemplo la pescadería cierra los lunes. 

 


En los alrededores podemos encontrar tiendas gourmet de quesos, vinos y especialidades venecianas y el barrio en sí mismo tiene mucho ambiente y rincones chulos.

 


Y entre el Mercato y el Ponte Rialto encontramos la Chiesa di San Giacomo de Rialto, la que dicen es la iglesia más antigua de la ciudad, presidiendo la plaza del mismo nombre rodeada de soportales.

 

Una cosa que nos sorprendió es que nos llamaron la atención por sentarnos un momento en las escaleras de la Iglesia a dar la merienda a Martín. Entendemos que con la cantidad de turistas que recibe la ciudad si todo el mundo hiciera lo mismo afectaría a la habitabilidad pero a la vez desde las instituciones creemos que se deberían dar alternativas sobre todo para los niños, aunque quizá esto sea intencionado porque así la única que queda es sentarse en las terrazas de las cafeterías...


  • Dorsoduro

Tiene fama de ser el barrio con más ambiente nocturno, vida universitaria y tiendas vintage. 




Nosotros no tuvimos tiempo de recorrerlo en profundidad, tan sólo lo cruzamos mientras volvíamos caminando a Piazzale Roma en nuestra primera visita, aunque algunos de sus mayores atractivos son la Basilica de Santa María de la Salute, el Squero di San Trovaso, antiguo astillero de góndolas, y la zona de la Gallerie dell' Accademia con su famoso puente de madera. 



Este Ponte dell' Accademia es otro de los cuatro que cruza el Gran Canal, originalmente se construyó en hierro pero después se hizo en madera, su aspecto actual. Tiene una longitud de 48 m. 



  • Venecia de noche


Otro de los motivos que nos hacían querer pasar varios días en la isla era conocerla de noche, pasear por sus calles y canales y ver sus edificios iluminados, aunque en este caso las expectativas superaron la realidad.



Tras recorrer de noche los lugares más famosos de la ciudad no nos resultó tan llamativo como esperábamos, exceptuando el Ponte Rialto y sus alrededores, nada que no se pueda ver desde el vaporetto recorriendo el Gran Canal de salida de la isla. 





La Piazza San Marcos y la Basílica también están iluminadas pero de forma bastante sencilla.





No es que no recomendemos un paseo de noche por la ciudad si nos alojamos en ella, pero si los precios son desorbitados o se escapan a nuestro presupuesto no es algo que debería condicionarnos porque no nos pareció algo imprescindible.




  • Callejear


Aunque no es una zona ni un atractivo concreto, ya hemos comentado que esto es lo que más nos gusta de Venecia y que en esta ciudad es aún más recomendable de lo habitual porque te permite conocer otra cara de la ciudad, sin aglomeraciones y sorprendiéndote cuando menos lo esperas. 



Así podemos descubrir desde pequeños canales donde parece imposible que puedan navegar las góndolas...


...hasta escaparates de máscaras que nos recuerdan que estamos en una de las capitales del Carnaval.



  • Otras islas (Murano, Burano...)


Otro de los motivos por los que recomendamos alargar la estancia en Venecia es para visitar alguna de sus islas vecinas, como las famosas Murano y Burano que recorrimos durante nuestro segundo viaje a la ciudad y a las que dedicamos una merecida entrada propia: Qué ver en Burano y Murano en un día




Dónde comer

Para nuestra última escapada buscamos en otros blogs recomendaciones de lugares donde comer ya que en nuestra primera visita acabamos en un restaurante que, aunque no comimos mal, era bastante turístico y no muy barato para lo que era. Sin embargo los restaurantes que probamos en esta ocasión tampoco nos convencieron especialmente, al final se trata de una ciudad muy muy turística y salvo recomendaciones locales es difícil encontrar algo de calidad a precios económicos. Lo que sí recomendamos es probar todas las heladerías, los helados nos gustaron mucho en general y el precio era normal (variaba según heladería y tamaño pero unos 2 € por un helado de cucurucho mediano) 

 

De todas formas compartimos aquí el listado tanto de los que probamos como los que no y sus localizaciones en el mapa al final del post por si pueden ser de utilidad:

  • Millevoglie 2.0 (Cannaregio): pizza para llevar, bien de precio, la probamos y nos gustó aunque es de masa gruesa
  • Very good (Cannaregio): restaurante/pizzeria con terraza (pocas mesas), no estaba mal pero no nos gustó el servicio y pagamos 30 € por 2 pizzas y 2 bebidas
  • Gelatoteca Suso (San Marco): heladería muy famosa, probamos sus helados y nos gustaron mucho
  • Ristorante Santa María Formosa (San Marco): lo probamos porque no encontramos el que buscábamos y se nos hacía tarde, todo ok pero nada excepcional, 38 € 2 platos de pasta y 2 bebidas
  • Gelateria Ca' d'Oro (Cannaregio): el que dicen es el mejor helado artesano de Venecia, nos gustó pero no sé si el que más, cuentan con más de 30 sabores
  • Barcollo Bar (San Polo): bar con terraza junto al Mercato Rialto, es bastante turístico pero la comida es aceptable y está bien de precio (25 € por dos platos de pasta y 2 bebidas)

  • Trattoria da Gigio (Ghetto Nuovo): restaurante local con menú del día, platos generosos, pasta fresca y tronas para niños
  • Ca Dolfin (Cannaregio)
  • Panificio Volpe Giovanni (Cannaregio): panadería con dulces, quesos y especialidades venecianas
  • Osteria di Santa Marina (Castello)
  • Pizzeria L'Angelo (San Marco): muy famoso por sus pizzas o porciones para llevar
  • Trattoria al Calice (San Marco): leímos que era frecuentada por gondoleros y que los Spaguetti vongole (con almejas) estaban muy ricos pero no fuimos capaces de encontrarlo, no sabemos si sigue existiendo
  • Rosa Rossa (San Marco)
  • Baci & Pasta (San Marco): pequeño local de pasta dicen de buena calidad en general para llevar ya que sólo cuenta con una pequeña barra dentro, nos hubiera gustado probarlo pero con el peque no lo vimos práctico
  • Antiche Carampane (San Polo)
  • Gelato di Natura (Santa Croce)

Los precios en restaurante suelen rondar los 15-20 € por plato, no suelen tener menús y a esto hay que añadir la bebida y habitualmente el servicio que suele rondar los 2-3 € por persona. 

Como nos alojábamos en un piso y teníamos cocina, por comodidad, para economizar y viendo que las calidades tampoco eran excepcionales recurrimos también a los supermercados e hicimos los desayunos y alguna cena en casa. Nos llamó la atención que aquí hasta los supermercados pueden estar escondidos en bonitos edificios antiguos como este Despar.


Para acabar en el mapa siguiente incluimos la mayoría de puntos de interés de la ciudad que hemos comentado en el post y el orden en el que están puede ser una idea de itinerario para recorrerla:


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