Nuestro tercer día en Eslovaquia lo dedicamos íntegramente a conocer la parte sur de la cordillera de los Tatras, uno de los motivos de nuestro viaje.
Son muchos los lugares de interés que encontramos aquí y más aún la posibilidad de rutas por la zona, pero al viajar con un peque de 2 años nos decantamos por explorar las opciones más cómodas y populares como el Skalnaté Pleso.
La forma más directa de visitarlo es ir en vehículo particular como hicimos el día anterior con el Štrbské Pleso. Sin embargo nosotros optamos por dejar el coche y hacer un recorrido circular que combinara ruta a pie con transportes como el tren y el teleférico, por un lado por salir un poco del coche aprovechando el buen tiempo y conocer más en profundidad la zona y también porque podía ser más entretenido para el peque.