La última noche del viaje nos alojamos en el Evenes airport hotel, que por lo que hemos visto actualmente está siendo reformado y reabrirá en junio de 2019. No teníamos muchas opciones para esa noche, ya que nuestro vuelo salía a las 6:30 de la mañana, por lo que sí o sí había que dormir cerca. El hotel es un edificio blanco de madera cerca de la carretera que lleva al aeropuerto.
Habíamos reservado una habitación doble con baño y desayuno a través de Booking por 1100 NOK (unos 113 €). Las sábanas y toallas están incluidas y hay televisión con Youtube.
La habitación estaba bien, limpia y en buenas condiciones, al igual que el baño, sencillo pero con una ducha muy amplia.
También tienen WIFI gratuito y ofrecen servicio transfer al aeropuerto por 50 NOK por persona. Hay que contratarlo al llegar para que lo tengan en cuenta. Nosotros optamos por cogerlo ya que, aunque hay poco más de 10 minutos andando al aeropuerto, con la nieve que había teníamos que caminar por la carretera y de noche no es muy seguro. El precio de la habitación lo cobran de la tarjeta que se ha facilitado en la reserva.
El desayuno es autoservicio tipo buffet aunque con poca oferta de alimentos. Hay además microondas y hervidor por si se quiere preparar algo de comida propia.
Por otro lado, disponen de una zona común salón-comedor junto a la entrada donde desayunar o esperar al transfer tranquilamente.
La salida del hotel se puede hacer hasta las 12 del mediodía, aunque nosotros con el vuelo tan pronto no lo pudimos aprovechar.
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